Son múltiples los negocios que bajan el telón por unos días a causa del coronavirus y también todos aquellos espectáculos. El objetivo es que la gente se quede en casa para contribuir a ponerle freno a esta pandemia global. El Circo Olimpia también suspendió sus funciones y esta situación los pilló en la capital dezana. Su carpa y sus caravanas -- sus casas-- están instaladas en O Regueiriño y su primer espectáculo, previsto para el pasado jueves, ya no se celebró. Su veintena de integrantes intentan pasar estos días con resignación y reciben ayuda del Concello de Lalín.

"Estamos teniendo ayuda del ayuntamiento, sobre todo de alimentos, y es así como estamos intentando pasar esta situación", cuenta María José Nicaelo, artista y responsable de carpa de este circo. Aunque la función se paró, intentan no perder el ritmo para estar al cien por cien cuando se reinicien las exhibiciones. "Estamos en nuestras caravanas, que son nuestras casas, y alguno que otro va a entrenar dentro de la carpa y tenemos todo lo que es el recinto cerrado, tanto para salir como para entrar, y lo estamos pasando así lo mejor que podemos".

Calendario

Realizaron una especie de calendario para organizarse para poder entrenar de manera individual y así tomar todas las precauciones. "Porque no sabemos el tiempo que vamos a estar aquí parados y necesitamos el entrenamiento", apunta Nicaelo. Entre estos 20 integrantes, tres son niños: de nueve, cinco y tres años y sus familiares también intentan que estén entretenidos y que lleven esta situación de los mejor forma posible. "Ellos echan mano de sus juegos en las caravanas y están con sus papás".

El circo Olimpia permanecerá, al menos, estos 15 días en la capital dezana. "Nos han comunicado que podemos estar en Lalín el tiempo que haga falta y la verdad es que el Concello se ha portado muy bien, tanto en dejarnos estar aquí como en las ayudas que nos están dando y estamos contentos con el ayuntamiento". Porque no contaban con los alimentos suficientes para una larga temporada. "Porque somos un circo familiar y prácticamente vamos día a día y tendríamos que haber ido a Ourense, gastamos un dinero en publicidad al ser una ciudad, y también tenemos una carpa más grande y como no se pudo ir nos pilló por sorpresa", confiesa esta artista. Estos trabajadores, al igual que los distintos negocios de toda España, son conscientes de que las pérdidas económicas serán considerables. Han estado en otros circos, pero con este llevan dos años, y nunca habían tenido que suspender sus espectáculos, pero sea en unos días o más... la función deberá de continuar.