El Colegio Sagrado Corazón do Deza ha iniciado los trámites para entrar en concurso de acreedores. La documentación fue presentada por el administrador Félix Puime en el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Pontevedra, donde la entidad lleva desde el pasado mes de octubre en preconcurso. Tanto el comité de huelga como el administrador independiente Félix Puime confirmaron ayer la noticia a esta Redacción aunque en distintos términos. Los representantes de los trabajadores recordaron que mientras el Juzgado no comunique el auto "nosotros no nos podremos personar para tener acceso al expediente" donde figuran los términos de este nuevo trámite judicial.

Por su parte, Félix Puime quiso restarle importancia al asunto indicando que "se trata de un simple tema técnico y que no significa en absoluto que hayamos dejado de negociar la venta del colegio". El administrador del centro también recordó que el concurso de acreedores "se puede retirar en cualquier momento" aludiendo a su deseo de cerrar el acuerdo con Scientia School antes de que finalice el plazo de diez días que tiene para presentar toda la documentación requerida por la administración judicial. Puime también manifestó que el concurso de acreedores recién iniciado se lleva a cabo "para ganar tiempo" en lo que a limar diferencias se refiere con el comprador. Insistió en que el proceso "solamente se ha iniciado pero en ningún caso está cerrado" y se mostró convencido de que la venta se va a finalizar antes de que se cumplan la dos semanas de margen.

Mientras tanto, Francisco Guerrero, director general de Scientia School, se remitió ayer a sus últimas declaraciones en las que aseguraba que se iban a dar ese plazo para poder concretar de una vez por todas la compra del Sagrado Corazón de Lalín. En este sentido, cabe recordar que en un primer momento Guerrero se mostró reacio a llegar al concurso de acreedores y cerrar la operación antes de que se iniciara el trámite judicial. También es cierto que Guerrero en todo momento se ha mostrad optimista en poder llega a buen puerto después de haber retirado su oferta en una primera intentona para hacerse con el colegio privado lalinense. Guerrero gusta de destacar la buena sintonía existente tanto con el Banco de Sabadell, principal acreedor del colegio, como con los socios minoritarios que habrían superado sus reticencias a la hora de vender el centro escolar. Tanto Puime como Guerrero coinciden en señalar que las conversaciones y las negociaciones se encuentran muy avanzadas y en dar por hecho la venta del colegio. Sin embargo, en el comité de huelga no dejan de mostrarse algo escépticos sobre la posibilidad de que eso suceda.