Los centros de las comarcas otorgan una quincena de matrículas de honor en Bachiller

De estas, dos expedientes cierran la etapa con un 10, la calificación más alta | Predominan los alumnos de ciencias | El mínimo para alcanzar este reconocimiento es un 9 de media

De izquierda a derecha, Laura Regadío, Guillermo Pérez, María Mato, Belén García, Nuria Castro y Mirian Moreiras. |   // BERNABÉ/ JAVIER LALÍN

De izquierda a derecha, Laura Regadío, Guillermo Pérez, María Mato, Belén García, Nuria Castro y Mirian Moreiras. | // BERNABÉ/ JAVIER LALÍN

Los institutos de la zona despiden estos días a su alumnado de segundo de Bachillerato, cierra la última etapa antes de dar sus primeros pasos hacia una carrera profesional. Como todos los años, cada centro escoge en función de sus ratios aquellos expedientes que se diferencian de la media por sus resultados excelentes. En este curso 2024-2023 fueron quince los jóvenes de los centros de Deza y Tabeirós que consiguieron esta distinción.

En A Estrada fueron seis los estudiantes que llegaron al final de esta etapa con una media de sobresaliente, tres en el IES Manuel García Barros y tres en el Antón Losada Diéguez. Así, en el primero la mención especial recayó en las hermanas Katia y Shania Porto Couto y en Fernando Sanmartín. Katia obtuvo una media de 10 en segundo de Bachillerato, completando el ciclo con 9.94. Shania alcanzó el 9,89 y el 9,83. Las dos se decantaron por las ciencias, orientándose hacia la rama de la Salud, con Biología y Química como asignaturas optativas. Fernando Sanmartín Sangiao tiene una media de 9,8 y la rama por la que se inclina es la de Matemáticas y Química.

Por otro lado, en el Losada Diéguez los alumnos de matrícula fueron Yara Fuentes Mosteiro, con un 9,5, Xabier Ferro Fernández con un 9,44 y Pala Puente Fernández, que cerró el ciclo con un 9,33. Los tres aseguran que non se esperaban esta distinción aunque sabían que había una posibilidad de conseguirla gracias a su esfuerzo y buenas notas. Fuentes tiene la mirada puesta en el grado de Derecho, mientras que Ferro optará por la Escuela Superior de Arte Dramático de Vigo y Puente espera matricularse en Educación Infantil.

En Tabeirós-Montes hay otro instituto con Bachillerato, el IES Chano Piñeiro de Forcarei,, que este año no otorgó ninguna matrícula.

Ya en Deza, fueron ocho los alumnos y alumnas que se llevaron la mención. Del IES Pintor Colmeiro de Silleda, Irene Pájaro Salgueiro destacó con un 10 de media en segundo, la nota más alta de las comarcas junto a la de Katia Porto. Pájaro tiene claro que su camino está unido a las letras y el arte, aunque se debate entre estudiar la carrera de cine en Dublín o el grado de Filosofía o Periodismo en Santiago de Compostela. Por otra parte, reconoce que si bien al principio no se planteaba alcanzar la matrícula, tras ver los resultados que fue alcanzando durante el curso empezó a verlo como una opción, pero recalca que este distintivo se trata de un “reconocimiento académico que no refleja al 100% nuestras verdaderas capacidades y virtudes”.

En el IES Marco Camballón de Vila de Cruces la matrícula fue para Diego Pérez Balo con un 9,61 de media, aunque había otros tres compañeros con méritos, la normativa establece que solo uno podía recibirla.

Finalmente, en Lalín consiguieron este reconocimiento siete jóvenes, tres del IES Laxeiro y cuatro del Aller Ulloa. En el primero, los expedientes de sobresaliente corresponden a Laura Regadío Sánchez, con un 9,94, Guillermo Pérez Fernández y Nuria Castro González, ambos con un 9,67 de media. Regadío espera estudiar Ciencias del Deporte o un doble grado de esta rama y nutrición, mientras que Pérez apunta a la Ingeniería Aeroespacial y Castro pone el objetivo en Medicina o Enfermería.

Por otra parte, en el Aller Ulloa son cuatro las matrículas: Belén García Rodríguez, Belén García Méndez (9,75), María Mato Blanco (9,56) y Alba Froiz Sampayo (9,33). García Méndez duda entre Magisterio o Matemáticas, mientras que Froiz quiere estudiar Traducción e Interpretación en Vigo y Mato opta por Enfermería o Farmacia en Santiago.

El límite de distinciones según la ratio de estudiantes deja algunos expedientes brillantes a las puertas

Como se mencionaba anteriormente, existe un límite para el número de matrículas que se pueden otorgar por centro. Este se establece en función del número de alumnado y no atiende a particularidades, lo que da lugar a que muchos estudiantes que reúnen los méritos para alcanzar el reconocimiento, se queden a las puertas. Un caso llamativo en este sentido fue el de la lalinense Mirian Moreiras López, que pese a tener la misma nota que su compañera Alba Froiz, no pudo hacerse con la matrícula tras no resultar seleccionada en un sorteo al azar entre ambos nombres. Pese a que esta situación podría dejar un sabor de boca amargo en la joven, esta asume el resultado con deportividad: “Al final era un 50% de posibilidades y tanto mi compañera como yo lo merecíamos, aunque la verdad es que me dio pena que no pudiésemos conseguirla las dos”. En este sentido, la joven aboga por flexibilidad en futuras ocasiones propone “otros métodos de evaluación”, si bien confiesa que se queda “con el trabajo realizado durante todo el curso” sin que importe tanto la matrícula. Moreiras es una amante de las ciencias y tras realizar los exámenes de ABAU espera poder matricularse en Farmacia en Santiago de Compostela. Por último, a los futuros alumnos que puedan verse en su situación les recuerda que “lo más importante es la constancia y la organización” y que se queden con “el trabajo realizado”.

La mayoría de aprobados opta por la ABAU

Después de superar esta última etapa de instituto lo más habitual es presentarse a las pruebas de acceso a la Universidad, conocidas como ABAU o tradicionalmente, Selectividad. Este es el camino que escogen la mayoría de los alumnos que consiguen aprobar todo en Bachillerato, pero no es la primera opción de todos. En el IES Laxeiro son 63 los estudiantes que cursaron segundo, de ellos aprobaron 52 pero se presentarán a la ABAU 50. A mayores habría que sumar el Bachillerato de adultos, en el que de trece aprobados solo cinco realizarán el examen. En el IES Aller Ulloa la situación es parecida. De 75 alumnos titulan 49, lo que supone el 65% del alumnado. De estos, todavía no se conoce cuántos realizarán las pruebas de acceso, ya que el período de inscripción todavía no está cerrado. Del mismo modo, en el Pintor Colmeiro de Silleda las cifras son considerablemente más bajas. Un total de 29 alumnos cursaron esta etapa, de los cuales 18 titulan para Selectividad, pero solo 17 se inscribieron para la prueba. En esta misma localidad está el CPR María Inmaculada, donde de 18 estudiantes aprobaron todo 12 y se presentan a la ABAU 11. En el IES Marco Camballón de Vila de Cruces cursaron segundo de Bachillerato 23 jóvenes. De estos, aprobaron todo 17 y se presentan a selectividad 16. Por último, en la zona de Tabeirós- Terra de Montes, el IES Chano Piñeiro de Forcarei es el que cuenta con la nómina de estudiantes más baja en esta etapa. Son doce alumnos en total, de los cuales 8 superaron el curso con todo aprobado y siete se apuntaron para realizar la prueba de acceso universitaria. En otro orden, en A Estrada el Antón Losada contaba con 52 estudiantes. De ellos, titulan 36, y en el García Barros lo hacen 48 de 61, si bien al cierre de esta edición se desconocía la cifra de los que se presentarán a Selectividad, al estar cerrados los centros por día no lectivo.