Los concellos de Silleda y Rodeiro recuerdan que desde el pasado día 1 y hasta el 31 de marzo está abierto el plazo para solicitar la bonificación del IBI a las explotaciones agrarias afectadas por el conocido como catastrazo, por el que contribuyen construcciones ganaderas como galpones o almacenes. La revisión catastral, que remató en diciembre de 2018, también sirvió para legalizar ampliaciones de viviendas o piscinas.

En ambos casos, se bonifica el 95% del recibo del IBI y además, en Silleda hay una retribución del 50% para las explotaciones que compartan la referencia catastral con las viviendas. Son bonificaciones de carácter rogado, de modo que los propietarios tienen que solicitarla. Pueden obtener más información en el Punto de Información Catastral. En el caso de que ya se haya pedido la bonificación el año anterior, en este ejercicio únicamente hay que acreditar que continúan con la actividad agraria, en el caso de Silleda. Rodeiro, por su parte, se encargará de constatar que las granjas siguen con su actividad, si lo estima oportuno, de nodo que solo hay que tramitar la solicitud el primer año.

Trasdeza fue el primer municipio a escala gallega en poner en marcha esta bonificación. La ordenanza quedó aprobada en mayo de 2016, de modo que entró en vigor en enero de 2017. Así pues, en los tres últimos años se tramitaron cerca de 300 solicitudes por ejercicio. En el caso de Rodeiro, quedaron aprobados casi un centenar de expedientes.

Y ya que hablamos de tributos, el principal partido de la oposición política de Silleda, el PP, esgrime este catastrazo como un motivo de sobra para frenar la actualización catastral que puede aplicar Silleda este mismo año, y que le permite subir el tipo impositivo en los bienes de naturaleza urbana. Ahora mismo, el tipo es del 0,53 (en Lalín y en Vila de Cruces está en 0,40), y puede incrementarlo en entre un 3 y un 5%. La última actualización catastral de Silleda fue en 1989.

Para el portavoz de los populares, Ignacio Maril, esta nueva subida se debe solo "al afán recaudatorio del gobierno socialista", y recuerda que la carga impositiva ya se disparó en 2018, con una recaudación de 2,54 millones de euros, que son 500.000 euros más de los que se recaudaron en 2017. Menciona que el gobierno socialista incrementó los ingresos en tasas, en cuatro años, en 600.000 euros.

"Quieren seguir sangrando a los vecinos para pagarse sus sueldos, sus viajes y obras como el cambio del consistorio, que costará a todos los silledenses más de 2,5 millones, según las previsiones", reprocha Maril.

Por eso, los populares pedirán que comparezca en pleno el alcalde, Manuel Cuíña, para explicar si esta actualización catastral fue solicitada por el propio municipio y por qué no se trató en ningún pleno o en la Comisión de Facenda. En su solicitud de un pleno extraordinario, el PP también pide que el tipo impositivo de naturaleza urbana se rebaje al 0,40%, mientras que el de naturaleza rústica queda en el 0,30, y el que afecta al Impuesto de Bienes de Características Especiales, en el 1,3%. Maril alerta de que la subida que publicó el Ministerio de Hacienda el pasado 28 de diciembre afectará también a la plusvalía, el impuesto que hay que pagar al heredar o vender una propiedad de carácter urbano.