La situación viene arrastrándose desde hace meses pero ahora se denuncia de forma pública y abierta. La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) de la escuela infantil de A Galiña Azul en A Estrada -construida en el entorno de A Baiuca- trasladó su malestar por la falta de civismo que demuestran muchos propietarios de perros al sacar a pasear a sus mascotas por esta zona de la villa sin recoger los excrementos que estos dejan sobre la vía pública. Insisten en que estos ciudadanos no cumplen con su obligación y muestran una falta de respeto por el entorno que frecuentan los pequeños y sus familias.

Basta con caminar por la zona, sin necesidad de ser usuario de estas instalaciones educativas, para comprobar que la queja de esta asociación está justificada. La presencia de excrementos en la acera que bordea la escuela es una constante. El entorno del centro presenta, habida cuenta de que se trata de una bolsa de terreno de urbanización relativamente reciente, parcelas de hierba que están en desuso, por lo que es habitual ver a perros correr por estos terrenos y por las vías que los circundan en un momento de esparcimiento. Coincide, además, que esta zona se encuentra justo de camino al parque canino de reciente construcción en A Estrada. Tanto dentro como fuera de estas instalaciones los propietarios están obligados a recoger los excrementos de sus animales, tal y como se establece en las correspondientes ordenanzas y como debería inspirar el civismo.

Desde la citada asociación se comprende que el Concello no puede desplazar una patrulla de la Policía Local de manera permanente para vigilar esta zona y piden la colaboración de los propietarios de perros que paseen por el entorno para que pueda mantenerse en buenas condiciones de higiene, desapareciendo las molestas estampas que ahora se suceden.

Desde el colectivo se reconocen varios casos de enfrentamientos directos con los propietarios por parte de madres y padres tras pedir a algunos particulares la retirada de los excrementos que sus mascotas acababan de depositar en la zona. Sin embargo, algunos de los propietarios advertidos se limitaron a hacer caso omiso de la solicitud de estos ciudadanos y a abandonar el lugar dejando atrás las heces de sus animales de compañía. "Es una cuestión de civismo", insisten. La escuela de A Galiña Azul está situada en la bolsa de suelo dotacional de A Baiuca, junto a la N-640. Una franja de zona verde la separa de esta carretera. Sin embargo, los animales que corren por ella no limitan sus deposiciones a esta hierba -que también incumple completamente la normativa-, sino a las aceras y viales que la bordean. En algunos casos estas se dejaron sin recoger prácticamente en el mismo acceso a la escuela.

Otros padres trasladaron a la ANPA su preocupación por la posibilidad de que algunos de los canes que frecuentan la zona puedan aprovechar la poca altura de los arbustos existentes junto al patio cubierto de la escuela para colarse dentro de la instalación.

En virtud del reglamento que se encuentra en vigor en el término municipal, la multa por no recoger estas heces se fija en 90 euros.