Bajo el título genérico de Sinfonía 0, el nuevo director de la Banda de Lalín ha diseñado un calendario de invierno que abarca desde noviembre de este año hasta junio de 2020 y que incluye un total de seis actuaciones musicales en el auditorio que tienen en común obras que llevan por título sinfonía. "Se han buscado sinfonías sin numerar porque el 0 es un número que representa un círculo" como símbolo de la nueva etapa de la banda explicó el director. El primer programa llamado "...Iniciando o ciclo..." será el concierto de presentación del músico cruceño con la Symphonie por Musique d'Harmonie de Paul Fauchet y la Symphony número 0 de Bart Picqueur. La segunda cita del programa será el 28 de diciembre con el tradicional concierto de Fin de Año bajo el epígrafe "Sinfonías para recrear: paisajes e folclores" con un repertorio formado por la Wald Sinfonie de Kees Vlak, la Sinfonía Sevillana de Joaquín Turina y la Manhattan Symphony de Serge Lancen.

En 2020 la oferta musical de la Banda de Lalín seguirá con el programa "Sinfonías para reflexionar: a vida" que tendrá como protagonistas el 15 de febrero a La Vita (Symphony in 3 scenes) de Yasushide Ito y la Grande Symphonie funèbre et triomphale de Hector Berlioz. El 4 de abril llegarán las "Sinfonías para renovar: mestizaxe sonora" en el XXIII Festival de Bandas de Lalín con la Agrupación Musical de O Rosal y un repertorio compuesto por la Sad Clown Symphony de Santi Miguel y A little Gipsy Symphony de Bart Picqueur. El 1 de mayo será para "Sinfonía para recoñecer: a arquitectura do discurso" pensado para los escolares de Lalín con la Petite Symphonie de Charles Gounod. Y la temporada invernal del primer ejercicio de Fiuza se cerrará bajo el lema de "... Reiniciando o ciclo..." el 6 de junio del año próximo con la puesta en escena de la Sinfonia per banda de Amilcare Ponchielli y la Symphonie número 0, "Die Nullte" de Anton Bruckner.