El pasado viernes la Sala Espacio Rastro Madrid de la calle San Cayetano acogió la inauguración de la primera exposición de la fotógrafa madrileña de origen lalinense Alejandra Seijas. La muestra está compuesta por una treintena de instantáneas que tienen como denominador común la vida y el ajetreo del archiconocido Rastro.

-¿Qué le está pareciendo su primera vez como expositora?

-La verdad es que estoy muy contenta porque esta es mi primera exposición profesional y he aprendido mucho porque ¡cuesta tanto montar una muestra!

-¿Le costó mucho elegir las obras para completar la muestra?

-Sin duda eso fue lo que más me ha costado porque tengo muchísimas fotografías. Fue complicado decidir qué fotos iban a formar parte de esta exposición. Después, el resto lo tenía más o menos controlado porque conocía el marco y el espacio donde se exponen porque la sala es gigantesca.

-¿Qué criterio siguió para hacer la selección previa de la obra?

-Lo que quería es mostrar el ambiente y la esencia del Rastro de Madrid, y en función de eso me he movido básicamente. Quería que se pudiera ver un poco de todo porque el Rastro es muy variopinto. La exposición se podrá ver como mínimo durante un mes y espero que guste porque pretendo acercar a todo el que venga a verla ese mundo tan peculiar del Rastro.

-¿Tiene previsto seguir exponiendo cuando acabe con ésta?

-Pues, curiosamente el mismo día de la inauguración me han propuesto hacer otra exposición en la Casa de Galicia de Madrid. Así que, ese será mi próximo proyecto. Ahora lo que tengo pensado es cogerme unos días, y de hecho me voy a ir a Lalín, porque me he pasado todo el mes de agosto en Madrid. Necesito el verde y el fresco después de tanto calor que hemos pasado en Madrid. Y después tengo pensado ponerme a ello. No sé si en la muestra de la Casa de Galicia elegiré las mismas fotos o, por el contrario, llevaré otras a exponer.

-¿Se esperaba comenzar así en cuanto a exponer su trabajo?

-Ha sido complicado. Date cuenta que el espacio es muy grande y nuevo porque con mis fotografías se inauguró también la Sala Espacio Rastro Madrid. Fue difícil porque las paredes son de hormigón, pero estuve muy tranquila todo este mes porque en Madrid todo estaba cerrado, entonces tuve un tiempo un poco limitado para el montaje y demás. Al final, afortunadamente, ha salido todo bien.

-¿Vendió alguna obra ya?

-Sí. De hecho, vendí cuatro hasta el momento. Lo considero todo un logro y estoy muy contenta. Me llena de orgullo y satisfacción que la gente decida comprar mis fotografías porque es de lo que se trata. Me encanta que a la gente le gusten las fotografías y que las tengan colgadas en su casa, la verdad. Por eso digo que estoy encantada.

-¿Hay posibilidad de poder verlas en el futuro en Lalín?

-Si a la gente de Lalín le interesa el Rastro de Madrid, pues ¿por qué no? El Rastro es universal, y algo que conoce prácticamente todo el mundo y donde la mitad de la gente que vive allí es extranjera. También hay mucho friki madrileño del Rastro como yo. De hecho, los domingos nos encontramos por allí porque es un lugar donde te encuentras a gente de todo tipo.