Tras cuatro días de intensa actividad (en realidad cinco, ya que el miércoles hubo torneos de fútbol-tenis y de canicas), los vecinos de A Bandeira cerraron ayer sus festejos de verano, en el que la cita gastronómica de A Empanada se convirtió en todo un éxito. Reunió a 8.000 comensales y contó con un pregonero de lujo, el alcalde vigués Abel Caballero.

Ayer, la última jornada de celebraciones comenzó con el III Open Internacional de Petanca Suso Otero, que pasadas las 13.00 horas daría el relevo al pasacalles de la Artística de Merza, que tras la misa amenizada por el coro Vales Mahía se encargaría del concierto de la sesión vermú. A medita tarde, los niños y no tan niños disfrutaron a más no poder de la Festa da Espuma, en la Rúa Xeral, que permaneció cortada durante todo el fin de semana para facilitar que todas las actividades se realizasen con total seguridad viaria. Sobre las 20.00 horas la Artística de Merza y la Recreativa Cultural de Bandeira ofrecieron sendos conciertos, y se encargaron también de la verbena.