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Los recuerdos florecen bajo la lluvia

La parroquia de Larazo celebró ayer la 40 edición de la Festa do Emigrante, con una participación inferior a años anteriores debido a las malas condiciones meteorológicas

Los recuerdos florecen bajo la lluvia

La lluvia acompañó durante la jornada de ayer a todas las personas que decidieron reunirse en el campo de la fiesta de la parroquia de Larazo para celebrar la 40ª edición de la Festa do Emigrante. Este evento es uno de los más arraigados en la comarca de Deza ya que hace años, fueron muchos los que decidieron marcharse de su tierra natal en busca de trabajo y una mejor calidad de vida. La gran mayoría viajó a otras comunidades autónomas como el País Vasco o Cataluña; otros prefirieron probar suerte fuera de las fronteras españolas.

Esta iniciativa lleva celebrándose en Larazo desde hace 40 años. y aunque en la actualidad hay menos emigrantes, este evento sigue teniendo mucho éxito. Durante los tres primeros, los vecinos y familiares se reunían en la Taberna Calzada para cenar todos juntos y compartir las experiencias del resto del año. Fue en su cuarta edición, cuando a la organización se le ocurrió cambiar de espacio y eligieron el campo de la fiesta actual. Al principio las mesas eran de madera hasta que se decidió realizar las de piedra que hay hoy en día.

A diferencia de otros años el tiempo no acompañó por lo que muchos prefirieron comer en sus casas. Aún así, los asistentes ocuparon diez de las mesas disponibles. La jornada festiva comenzó con la misa solemne a las 14:15 horas en el lugar en el que se realizó la comida. La sesión vermú posterior estuvo a cargo de la orquesta Israel. La comida comenzó pasadas las tres de la tarde. Muchos de los comensales la llevaban hecha de sus casas, aunque algunos prefirieron comprar el pulpo en el pulpeiro Crisostomo, situado en el lugar. Para amenizar el ambiente, por la tarde la charanga Los Xirimbaos ofreció una actuación, momento en el que muchos de los asistentes aprovecharon para bailar y estirar las piernas, después de más de dos horas de comida. Por la noche, continuó la fiesta hasta altas horas de la madrugada con la participación de las orquestas Israel y Cinema.

Desde la organización, se muestran muy agradecidos por la alta participación y la colaboración de los vecinos aunque reconocen estar preocupados por el futuro de este evento: "La juventud no está tan involucrada, está teniendo mucho más peso el trabajo de los veteranos" afirma uno de los organizadores. Cada vez es más complicado mantener las tradiciones pero en Larazo, de momento, la fiesta continúa.

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