Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El día en que "O Raio" pisó la arena

Sabucedo vive una de las rapas más bravas de los últimos años, con muchos caballos por primera vez

El día en que O Raio pisó la arena, el sol se escondió entre las nubes en Sabucedo, amenazando con calentar pero brindado en su timidez una temperatura perfecta para un día de rapa. El domingo en que este garañón entró en el curro, la voz cálida de Rosa Cedrón empastó a la perfección con una manifestación cultural profundamente enraizada en estas tierras de A Estrada. Ese mediodía, O Raio no estuvo solo en su estreno en el foso del Campo do Medio. Como él, muchos otros caballos se adentraron por vez primera en este espacio todavía desconocido, ofreciendo una de las rapas más bravas de los últimos tiempos.

La primera vez de O Raio retrasó el inicio del segundo curro del año. Este macho alfa le puso las cosas difíciles a los aloitadores a la hora de conducirlo desde el cierre de Cataroi hasta el curro. De un color marrón muy oscuro y con una marca en la cabeza que lo bautiza, los de Sabucedo lo escogieron como el primero en ser aloitado. Y de nuevo hizo gala de un espíritu indomable. Se resistió al primer intento pero, en el segundo, el empeño de Roi, Santi y Carlos terminó doblegando su rebeldía. O Raio salió del curro rapado.

26

Lucha titánica en el segundo curro de la Rapa das Bestas

El público disfrutó con la hazaña, tanto como con los alardes de fortaleza de los caballos de O Santo durante este segundo encuentro. Los enfrentamientos entre garañóns fueron más frecuentes. Esta rapa se prolongó por espacio de hora y media y destacó por ser, además de brava, accidentada, ya que en la enfermería del curro fueron atendidas una quincena de participantes, entre aloitadores y fotógrafos. Afortunadamente, no fueron incidentes graves, sino contusiones, esguinces y rasconazos.

Las entradas para presenciar este encuentro se agotaron y volvió a quedar gente que tuvo que marchase de Sabucedo con las ganas de haber presenciado este ancestral cuerpo a cuerpo entre hombre y caballo. Alrededor de 1.800 personas lo disfrutaron y otras tantas podrán volver a hacerlo hoy (12.00) horas, en el que será el tercero y último curro del año. Tendrá un carácter solidario. La recaudación se destinará a bancos de alimentos.

"No se puede pedir más", dijo el presidente de la asociación Rapa das Bestas, Henrique Bazal, después de que los caballos saliesen ayer del curro. Al preguntarle por la comentada presencia de O Raio, reconoció que los aloitadores acudieron "preocupados" a la cita "porque es muy bravo". Indicó que este g arañón se crió en la zona de monte próxima a Forcarei y ahora buscará con su manada su propio espacio en el monte.

Una lucha titánica en el segundo curro de la Rapa das Bestas

Una lucha titánica en el segundo curro de la Rapa das Bestas

Este año los de Sabucedo bajaron alrededor de 210 caballos del monte para estos tres curros. El número es menor que el de otros años. No obstante, Bazal explicó que queda al menos otro centenar de équidos sin bajar. Aseguró que en estos momentos hay muchas manadas con muy pocos caballos, una cuestión que complica las labores para cercarlas y conducirlas a la aldea. A mayores, apuntó el presidente de Rapa das Bestas que se están encontrando con la problemática de que sube mucha gente al monte a caballo el día de la baixa que no conoce el monte "y que no se pone a disposición de la organización". "Van, mueven todo y luego es muy difícil, complican el trabajo mucho", dijo.

Otra cuestión que destacó en los dos primeros curros de este 2019 es el relevo entre los aloitadores, con muchos que se inician en esta tradición con ejemplares ya adultos, después de haber pasado en su día por la iniciación con los potros.

En otro orden de cosas, la jornada de ayer fue seguida de cerca por distintos representantes políticos. Entre ellos estuvieron la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva; el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García; el director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Forestais, José Balseiros y diversos ediles de la corporación estradense.

O Raio regresó ayer rapado al cierre de Cataroi. Aunque en su hábitat se muestra esquivo y en Sabucedo ha exhibido su bravo carácter, tendrá todo un año para galopar en el monte afinando el oído para reconocer que, cuando el hombre regrese, la tradición volverá a llamarlo.

Compartir el artículo

stats