El exedil lalinense de Obras, Francisco Vilariño, replica que el pulido de las franjas de piedra de las aceras de la calle Wenceslao Calvo Garra está contemplado en el proyecto de la obra y acusa al nuevo gobierno de "trilero" por querer vender una solución que "ya estaba prevista". Le reprocha, además, que "haga gala de un alarmismo que no existe", pues sostiene que no hay constancia de caídas en la calle por culpa de las obras. "Con nombres y apellidos solo nos consta la de una mujer y no fue en la parte reformada", afirma el concejal del BNG, que conmina a los populares a aportar datos de los percances a los que alude.

Para Vilariño, la fotografía de José Crespo Iglesias y sus ediles Nardo Seijas Varela y Karen Fernández Lamela en Calvo Garra es "un acto trilero", pues "pretenden vender una solución que ya estaba incluída" en una obra que no está terminada aún. En este punto, el responsable de Obras en el cuatripartito carga durísimamente contra la adjudicataria, a la que atribuye "falta de seriedad, de rigor y de personal cualificado". Lamenta que hubiese ganado el concurso una empresa "impresentable" sobre la que "tuvimos que estar encima día tras día para obligarle a corregir lo que hacía mal". Tanto es así que tiene abiertos dos expedientes sancionadores para penalizar la excesiva demora, "cosa que ellos nunca hicieron en los muchos años que gobernaron", dice. "No se puede gastar un céntimo público más por algo que tiene que solucionar la empresa", advierte Vilariño, que confía en que el actual gobierno siga adelante con "el castigo" que se contempla en los expedientes.