El aparatoso accidente de un camión cargado con pacas de hierba en la N-640 a su paso por Ponte Vilariño dificultó el tráfico durante buena parte de la jornada en esta carretera que enlaza Lalín y Agolada. El vehículo, que circulaba en dirección a la capital dezana para dejar su carga en la cooperativa Cobideza, se salió del firme minutos antes de las 9.00 horas cuando circulaba por el kilómetro 152. Volcó sobre el margen izquierdo de la vía, cayendo sobre el lado del conductor y ocupando dos de los tres carriles. La cabina, además, quedó encajada sobre el talud, lo que entorpecía todavía más el rescate del chófer, que estaba atrapado por un pie contra el asiento.

Su excarcelación se prolongó durante tres horas ya que no era recomendable mover la cabina por si producía alguna lesión al varón. Así que los bomberos se afanaron en abatir el salpicadero y desmontar la cama que suelen llevar estos vehículos para poder acceder al asiento del chófer. El conductor se mantuvo consciente en todo momento y tras su excarcelación fue trasladado en ambulancia a un centro de salud.

A la zona se desplazaron, además de los bomberos y una ambulancia, personal sanitario y efectivos de Tráfico para regular la circulación, que quedó cortada de 12.00 a 13.30 horas, para favorecer las labores de excarcelación. A lo largo de la tarde, los agentes continuaron en el lugar, puesto que el camión no pudo ser retirado hasta que la carga se trasladó a otro vehículo. Grúas Lalín Deza se encargó de ambas tareas. Los bomberos con sede en Silleda continuaron también por la tarde en el lugar del accidente, para colaborar en las tareas de limpieza de la calzada. Fomento trasladó, además, a personal de mantenimiento para volver a recuperar las condiciones de seguridad en la vía. La puesta a punto de la carretera se prolongó hasta pasadas las 20.00 horas.

El percance tuvo lugar en las curvas de Ponte Vilariño, un punto negro de la N-640 que ya ha registrado diversas salidas de vía, algunas de ellas mortales, como el accidente que se cobró la vida de dos jóvenes rumanos y un marroquí en abril de 2010. Los tres trabajaban en una explotación avícola y regresaban de su turno. Su turismo se empotró contra un autobús escolar que iba a iniciar la ruta. Este siniestro mortal fue 600 metros más arriba del que se produjo ayer. En septiembre de 2017, otro camionero sufría también un vuelco del vehículo que manejaba en la misma zona. Al margen de su trazado, este tramo de carretera suele reportar cierto peligro en su firme cada vez que llueve.