Las inspecciones impulsadas por la Concejalía de Urbanismo para detectar construcciones sin rematar en Lalín susceptibles de vulnerar la normativa vigente relativa las condiciones de seguridad, salubridad y ornato terminaroncon la tramitación de seis expedientes. La actuación se puso en marcha, tal como explica el edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, con la finalidad de evitar que la existencia de posibles irregularidades en edificaciones a medio construir sean un riesgo para la seguridad y la salud de la ciudadanía, así como para prevenir que su abandono provoque deterioro y feísmo urbano.

El también teniente de alcalde califica como "muy positivo" el trabajo realizado y destaca que permitió resolver deficiencias importantes que venían de años atrás. Puso como ejemplo la orden de ejecución impuesta a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestruturación Bancaria (Sareb), por el edificio que mantenía inacabado en la confluencia de las calles Joaquín Loriga, Molinera y Rosalía de Castro. Propició que la parte obligada cumpliese y actuase completando la fachada y solventando otras irregularidades detectadas. Tras comprobar los resultados con trabajadores de Urbanismo y de inspección, Casares puso de relieve que, "gracias al gran trabajo" de su departamento, se finalizase una obra que llevaba años paralizada y que, además, permite recuperar una fachada histórica.

Otro edificio de la Sareb, situado en la calle Álvaro Cunqueiro, fue motivo de otra orden, y las actuaciones urgentes de cerramiento, retirada de elementos de obra que podrían caer o la limpieza de la maleza ya han sido ejecutadas. A la entidad financiera pertenece también una finca de la Rúa do Río con mucha maleza, que ya fue acondicionada.

Abanca fue requerida para cumplir las condiciones de seguridad y ornato del nº 22-24 de la calle Molinera, sobre el que ya hizo varias actuaciones; pero, tras desprenderse el miércoles una loseta a la vía pública, los servicios de urbanismo remitieron ayer mismo otra comunicación urgente para que la propiedad vuelva a actuar de inmediato y resuelva definitivamente las deficiencias ante el riesgo de nuevas caídas de material.

Otro caso corresponde a un edificio inacabado en la calle Xazmíns, cuyos propietarios ya lo han cerrado para preservar las condiciones de seguridad. Y está en trámites otro expediente por mal estado del bloque de los números 33-35 de la calle Nuno Eanes de Cercio.