La gestión que los gobiernos autonómicos hacen de la sanidad siempre está en tela de juicio. A muchos ciudadanos les parece que los recursos son escasos, mientras la Xunta asegura que la cobertura sanitaria de los ciudadanos absorbe una ingente cantidad de dinero. Con el nuevo centro de salud de A Estrada en ciernes, las principales demandas en en Deza tienen que ver, como en otros casos, con la amortización de especialidades o la no cobertura de bajas de facultativos, sobrecargando a los médicos de familia que trabajan en esas jornadas. El Centro Integrado de Saúde (CIS) de Lalín está llamado a ser una infraestructura para mejorar la calidad asistencial de la zona, mientras los cruceños siguen reclamando la restitución de las urgencias. En el ambulatorio lalinense se implantó recientemente Hospitalización a Domicilio (HADO) y en fase de licitación se encuentra el servicio comarcal de hemodiálisis.

En lo que no ha habido avances en años es la concesión de una ambulancia de soporte vital básico de horario especial -12 horas al día frente a las 24 que tienen los vehículos de las bases de las dos cabeceras de comarca y la de Silleda- y también una unidad medicalizada.Hace poco el gobierno lalinense aseguró que el proyecto del CIS cerraría la puerta a una ambulancia de soporte vital avanzado.