La talla literaria de Manuel García Barros trasciende con creces las fronteras del término municipal de A Estrada. Es un clásico, un referente de la literatura gallega. Y, como buena parte de los clásicos, su obra tiene un componente universal que trasciende la época que le tocó vivir y, a la par, la refleja perfectamente. Es lo que ha llevado a Santagoi Cortegoso, el autor y director del espectáculo Contiños da Terra -impulsado por el Concello de A Estrada a través de un montaje de la Escola Municipal de Artes Escénicas (EMAE) para conmemorar el trigésimo aniversario del Premio de Novela Manuel García Barros- a equiparar a García Barros con el insigne dramaturgo francés Molière.

Como él, también García Barros destacó por su pericia a la hora de caracterizar a los personajes de sus Contiños da Terra mediante enredos y pequeñas historias o situaciones curiosas que definían a la perfección defectos humanos como la avaricia. El espectáculo -una deliciosa comedia teatral en la que intervienen artistas estradenses como Fran Campos, Chelo do Rejo o Juan Ruibal- ya arrancó las carcajadas del público en su reciente preestreno en la parroquia estradense de Callobre y promete volver a hacerlo a las 19.30 horas del domingo en su estreno el Teatro Principal de A Estrada.

Se estructura en torno a tres cuentos de García Barros -"A Ciridonio non se engana", "O tío Zanfona" y "A carón da pedra"- que afloran a raíz de una historia contemporánea escrita por Cortegoso para dar pie a los tres relatos. Un joven adolescente se empeña a visitar a su abuelo para que le cuente cuentos y acaba protestándole a su madre por tener su memoria encerrada y olvidada en una residencia.

Es una obra que reivindica la relación con el idioma, la vinculación con la naturaleza y el mundo rural y la tradición que se conserva en las personas mayores pero que se está perdiendo. Es una comedia de personajes populares que reivindica la igura de García Barros como un clásico que conviene rescatar, homenajear y poner en valor. Pero que también tiene un gran valor porque proporciona un conocimiento en profundidad de la vida de los gallegos de principios de siglo -sus tradiciones vinculadas al Entroido, las romerías, la escasez, la taberna o la relación con la Iglesia o animales domésticos como el cerdo- a través de una divertida comedia que reivindica la conservación de la tradición.

El acordeonista local Juan Ruibal le pone la nota musical en directo a la comedia en lo que para él supone un "grandísimo reto", por el que se muestra agradecido a Cortegoso y a Xosé Lueiro. Su acordeón marcará el ritmo de la comedia.

La obra -que en los próximos meses girará por todo el rural de A Estrada, según dijo ayer el edil de Cultura, Juan Constenla- será la última actividad de la Feira das Letras que arrancará a las 12.00 horas de hoy en la Praza do Concello, con la participación de las librerías locales Marxe, Durán, Faro y Pintaletras. Los 300 primeros clientes recibirán un litro de leche gratis. Ya por la tarde, desde las 17.00 horas habrá actuación de Tequexetéldere, talleres de imanes y postales, la narración oral "Filipa cos contos" de Bandullo Azul, el "Circo galaico" de Títeres Alakrán y, finalmente, a las 20.00 horas, la presentación de un documental sobre el trigésimo aniversario del Premio de Novela Manuel García Barros en Minicines Central. Todas estas actividades y las de mañana serán gratuitas.