| Cascotes, ladrillos, tablas, uralitas, plásticos, neumáticos o tapacubos son algunos de los muchos y variopintos residuos que se pueden ver en un tramo de apenas 300 metros de una pista que une A Xesta con Catasós. El enclave contaminado, incluso con purines, se encuentra en un mirador natural elevado que se forma en esta vía al cruzarse con la autopista AP-53. Desde allí pueden verse algunas de las cumbres más importantes de la comarca, y ahora también basura en abundancia.