Las Axudas de Emerxecia Social (AIS) y las Rentas de Integración Social de Galicia (Risga) son prestaciones públicas. Su objetivo es el de garantizar fondos de subsistencia a quien carezca de ellos, así como a conseguir progresivamente su autonomía e integración social y laboral, mediante el derecho y el deber de participar en procesos personalizados de inserción con apoyo técnico y financiero del Sistema gallego de servicios sociales y del Sistema público de empleo de Galicia.
En las comarcas el número de beneficiarios ha aumentado de una manera muy relevante en diez años, pasando de 104 en 2007 hasta los 264 contabilizados por la administración autonómica en su último balance, de 2017. Como otras prestaciones públicas es clave la intervención de los servicios sociales municipales para la tramitación de estas rentas, que luego son concedidas por la administración superior.
Estos recursos económicos benefician a 139 lalinenses, de los que 106 son perceptores de una Risga. Diez años antes eran solo 33 en total. En A Estrada el último censo apunta a 67 beneficiarios, frente a los 18 que había hace una década. En Silleda son ahora una docena, por tres casos y Vila de Cruces pasa de cinco a una quincena de usuarios. En Rodeiro había en la primera fecha de referencia 2 beneficiarios y ahora ninguno, mientras que Agolada sube de 8 a 9 y Dozón conserva dos preceptores de alguna de estas dos rentas sociales. En Forcarei, siempre según los datos oficiales de la Xunta, había tres y ahora ninguno y Cerdedo-Cotobade pasó de 11 a casi el doble, con un total de 21.
