Durante la comparecencia de la edil responsable del Lalín Arena, María Jesús Sánchez, el popular José Antonio Varela fue más allá del cierre de las piscinas en febrero por no disponer de socorristas suficientes para natación libre y para cursos. Varela aprovechó los problemas de personal que reconoció la concejala (y que a decir verdad se arrastran desde el anterior gobierno) para señalar que el anterior gerente, Jesús Rodríguez Domínguez, reclama al Concello más de 13.000 euros, entre los 8.200 por lo que considera un despido improcedente y 5.508 por daños y prejuicios. Su contrato remató a principios de 2018, y tanto la edil como el teniente de alcalde, Nicolás González Casares, se esforzaron en hacerle entender al PP que, pese a que había un informe del jefe de servicio favorable a prorrogar el contrato, tanto el asesor jurídico como la interventora desaconsejaban esa prórroga porque el contrato estaba limitado a tres años y había, además, que crear la plaza en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que no podía tocarse mientras estuviesen los presupuestos prorrogados.

El gobierno tiene ahora el pliego de condiciones técnicas para incorporar al socorrista que pide Inspección. No puede hacerse a través de planes provinciales porque son plazas estructurales. Desde febrero, los trabajadores del Lalín Arena decidieron doblar horas de trabajo para ofrecer el servicio, pero ayer era la última jornada en que doblaban horas. María Jesús Sánchez apunta que el problema se daría por las mañanas, con lo que es posible que se suspenda algún curso de mayores. El concejal popular hizo hincapié también en que la inspección de Sanidade detecta falta de turnos de limpieza por las tardes, los festivos y los fines de semana. La concejala replica que hay 4 personas, y una quinta que va a mediodía (de 13.00 a 17.00 horas). Además, otra persona se encarga de la limpieza los sábados y los domingos, a partir de las 22.00 horas. Eludió contestar, sin embargo, cuándo se hizo el último mantenimiento de la pista de pádel y admitió que "no puedo asegurar al 100%" que no haya riesgo de desprendimiento de la cortina antiincendios, que se sometió a revisión.