Fue un difunto muy llorado en un divertido sepelio. La figura de Don Salmón confeccionada especialmente para la ocasión por el Ciclo Medio de Madeira del IES Antón Losada Diéguez de A Estrada atrajo ayer todas las miradas en el Enterro do Salmón organizado por Hosteleiros da Estrada para alargar el Entroido local.

Aunque con menos luto del solicitado por la organización, numerosos fieles de la diversión local quisieron involucrarse en este sepelio en el que las risas terminaron por imponerse a las lágrimas de las esforzadas "lloronas".

La procesión arrancó en A Porta do Sol. El féretro recorrió el corazón mismo de la villa, precedido por un vehículo de la Policía Local y seguido por un público de lo más variopinto. Había niños (algunas pequeñas con tocados de tul negro), jóvenes, adultos y mayores. Todos, en amor y armonía, procesionaron al ritmo que marcaba la Charanga Os Atrevidos, con sus integrantes disfrazados de esqueletos.

Estos continuarían tocando en la Praza do Mercado aun después del entierro y la despedida de Don Salmón, que -tras el "último adiós" de ayer- se prevé que "resucite" el tercer domingo de mayo en el Novo Mercado.

La irreverente liturgia del Padre Xiao aderezó las honras fúnebres como ya había hecho a última hora de la mañana con la divertida misa oficiada en la Praza da Feira, como preludio de la sesión vermú con bailables y música en directo.

Era la excusa perfecta para que los participantes disfrutasen luego de la maestría culinaria de los restaurantes locales, a la espera de que diera inicio la Búsqueda do Tesouro por establecimientos hosteleros locales que se realizó por grupos.

Al cierre de esta edición, se aguardaba que diese inicio el concurso de disfraces de grupos organizado en doce locales, como fin de fiesta definitivo del Entroido local.