Tras la celebración del consejo agrario gallego, el Sindicato Labrego Galego (SLG) considera "urgente" la convocatoria de una Mesa do Leite, en la que haya representación de industrias, distribución y organizaciones agrarias para abordar la crisis crónica de precios que arrastran las granjas gallegas antes de que comience la nueva campaña el 1 de abril y antes de que se firmen contratos a la baja, tal como señala, que viene aconteciendo en las últimas semanas.

El SLG no está de acuerdo con la "visión idílica que pretenden darnos del sector lácteo desde la Consellería de Medio Rural" que destacó el incremento de facturación de las granjas en un 16% en 2018 con respecto a 2016. "Es un dato tramposo, ya que desde 2016, se incrementó la producción, y por lo tanto, las ventas, y en aquella época, el sector padecía aún una de sus peores crisis de precios". Señala que precisamente en este año el precio medio de la leche en Galicia fue de 28 céntimos, cayendo durante meses por debajo de los 27. "Por eso, no es de extrañar, que en 2018 tuviéramos más ingresos que en 2016. Además, la rentabilidad no dejó de caer por el aumento de los costes de producción". Considera que la situación de los bajos precios que padece el sector lácteo en Galicia es "cada vez más preocupante, sin que Medio Rural adopte ninguna iniciativa. Recalca que el Fondo Español de Garantía Agraria publicó que el precio medio en Galicia en diciembre de 2018 fue de 31,7 céntimos, lejos de los 35,5 de media de la Unión Europea. El precio medio en Galicia cayó dos puestos en Europa con respecto a noviembre por debajo de Eslovaquia y Portugal y en la Unión Europea solo hay peores precios que en Galicia en Rumania, Bulgaria, Lituania y Letonia. Así las granjas gallegas perdieron de ingresar solo en ese mes 7.152.533 euros.

"El único foro en dónde nuestras granjas pueden negociar los precios debe continuar siendo una Mesa do Leite, porque seguir confiando en las organizaciones de productores será seguir quemando dinero público para no hacer nada", apunta el SLG. Incide en que "cualquier plan para el sector lácteo será inútil si no se trabaja de manera seria y decidida la mejora de los precios en origen".