Los bomberos con sede en Silleda se desplazaron en la mañana de ayer a la vía que da acceso al monasterio de Carboeiro para retirar un árbol de grandes dimensiones que impedía circular por esta carretera. La tarea les llevó cerca de tres horas. Es habitual ya que cada vez que se produce un temporal de lluvia, como el que tuvo lugar durante el viernes y sábado, alguno de los árboles centenarios del entorno del cenobio terminen cayendo de cuajo. Helena también dejó tras de sí un reguero de ramas caídas sobre diversas vías de Vila de Cruces y de árboles en varias pistas de Lalín. En el caso de la cabecera comarcal dezana, los efectivos de Protección Civil procedieron a retirar estos elementos para permitir la continuidad de la circulación.