La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Lalín denunció a una vecina de Silleda por infringir la Ley 4/2017, de Protección y Bienestar Animal. Los agentes del Seprona pudieron comprobar que la mujer tenia seis perros de diferentes razas, en unas condiciones lamentables tanto a nivel higiénico como alimentario, puesto que los animales tenían evidentes signos de desnutrición.

Durante la inspección que realizaron los agentes en el local anexo a la vivienda de la denunciada, pudieron comprobar que los animales habitaban en un espacio rodeado de sus propios excrementos. En el mismo lugar, además, encontraron el cadáver de otro can, dentro de una tina de plástico. La propietaria de los animales alegó en su defensa que había recogido los perros porque estaban abandonados en la calle, pero que no podía proporcionarles los cuidados necesarios debido a sus prolongadas ausencias del domicilio.

Una vez comprobadas las circunstancias en que vivían los animales y su mal estado, el Seprona denunció a la mujer ante la delegación provincial de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta, por una supuesta infracción a la mencionada ley. En cuanto a los perros, ya fueron retirados por el Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN), la perrera que puso en marcha la Diputación en 2012 y que presta servicio a 48 municipios de menos de 50.000 habitantes.

Por otra parte, la Guardia Civil recuerda que el artículo 337 del Código Penal contempla que puede ser constitutivo de un delito el maltrato de un animal al que se le cause la muerte o lesiones graves; también menciona como posible delito el maltrato cruel, al margen de que haya o no muerte o lesiones, así como la explotación sexual o su abandono. Además de la pena de prisión que contemplan este tipo de acciones, los maltratadores podrán ser inhabilitados no sólo para desempeñar diferentes trabajos junto a animales, sino también para su tenencia con carácter general.