Mejorar el estado de la avenida de América es un propósito que el gobierno de A Estrada ha repetido en varias ocasiones. El ejecutivo que encabeza José López Campos se encuentra a la espera de recibir el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que se está ejecutando en el marco de la Edusi. Aunque condicionada a lo que establezca esta herramienta, una de las posibilidades que se están plantando es imprimir en esta avenida estradense un proceso de humanización que continúe la estética escogida hace años para la calle Calvo Sotelo, la principal arteria comercial y de servicios de la capital estradense.

El edil Óscar Durán expuso ayer su impresión de que, una vez se haya completado la reforma de la avenida Fernando Conde -en estos momentos en proceso de ejecución- la avenida de América sería una apetecible candidata a someterse a una humanización que gane espacio para el ciudadano. El concejal puso el acento en el beneficio estético y funcional que podría experimentar esta calle con aceras más anchas y un carril central de circulación, que mantenga su actual sentido único.

En este contexto, Durán recordó que, aunque una humanización de este tipo supondría sacrificar plazas de estacionamiento, esta pérdida estaría compensada por la creación de una amplia zona de estacionamiento público y gratuito con una ordenación paralela a esta misma calle y con acceso desde esta avenida. Cabe recordar que en el parking de la avenida de América se habilitaron ya 400 plazas y todavía quedan al menos 3.000 metros cuadrados para seguir sumando superficie de aparcamiento en un ámbito que en el que el PXOM prevé un desarrollo urbanístico dentro del que el Concello programa también aparcamiento en superficie.

Óscar Durán no pudo concretar el número exacto de plazas que existen en esta avenida estradense pero calculó que rondará las 80. Incidió en que una humanización no supondría la supresión de todo este espacio para aparcar, si bien una actuación similar a la concebida en su momento para Calvo Sotelo supondría eliminar un número importante de ellas.

Aceras al mismo nivel del carril de circulación y considerablemente más anchas darían a esta calle un cambio estético importante. Continuando la línea de Calvo Sotelo, a la que también se ajustó en su momento la Rúa Peregrina, la intervención similar en la avenida de América ofrecería una amplia y continua zona semipeatonal. Partiendo de una reformada avenida Fernando Conde -en proceso-, continuaría desde Porta do Sol por Ulla, Calvo Sotelo, Peregrina y la propia avenida de América -una vía de más 300 metros- hasta enlazar con la avenida Benito Vigo.

Después de la última renovación de la capa de rodadura de esta calle, el alcalde, José López Campos, expresó también su deseo de mejorar la estética de la avenida. En ese instante, el dirigente asumió que cambiar su diseño, ampliando las aceras para que su imagen resulte más atractiva, requeriría restar aparcamiento. En concreto, trasladó que el Concello estima que una apuesta humanizadora para este céntrico vial supondría prescindir de una treintena de plazas para estacionar, de ahí que el munícipe pusiese, precisamente, el acento en la necesidad de contar con aparcamiento público en superficie en este ámbito, algo que ahora brinda la bolsa de terreno para cuyo uso público se estableció un convenio de colaboración con los propietarios.

Si se expanden las aceras de la avenida de América, en consonancia con las obras de humanización realizadas en otros enclaves urbanos, la calle resultaría excesivamente estrecha para mantener el aparcamiento a ambos lados de la vía. Este tendría que limitarse a un único margen. Llegado el caso, esta intervención no precisaría un cambio en la circulación por esta vía, ya que la calle es ya de sentido único. Esta avenida cuenta con una importante actividad comercial, hostelera y de servicios.