El Concello de Lalín instaló en la mañana de ayer las dos estatuas de peregrinos elaboradas en forja en el Camino de Invierno a su paso por el núcleo urbano. Las piezas quedaron situadas en el acceso de esta ruta por la Praza da Igrexa y en la calle Colón, junto a la biblioteca municipal, por donde continúa hacia el Paseo do Pontiñas.

Las estatuas miden 1,8 metros de altura y pesan unos 75 kilogramos. Están creadas en chapa de acero cortén, metal que, una vez ensamblado, se somete a un proceso de oxidación. Su autor es Manuel García Guerra, que regenta la cerrajería artística Emaco, que lleva años diseñando este tipo de esculturas y tiene piezas con su sello instaladas en varios albergues y puntos de paso del Camino de Santiago.

"Son figuras de una gran belleza, vistosidad y representatividad, por lo que serán un atractivo turístico más para vecinos y visitantes, al tiempo que sirven de homenaje al peregrino y le dan la bienvenida" al pueblo, valora el concejal de Turismo, Francisco Vilariño, que supervisó el proceso de colocación y destacó la buena acogida entre los primeros vecinos que observaron los nuevos elementos de promoción del Camino de Invierno.