Tocó retirada. La empresa que se encarga de la ejecución de las obras de ampliación y reforma de la alameda de A Estrada emprendió en la tarde de ayer el desmontaje de la mítica pérgola de piedra situada en estos jardines. Allí se instaló en la década de los 60, en las proximidades de la casa consistorial. Sin embargo, el proyecto de la nueva alameda apuesta por no interrumpir la apreciación visual de los dos elementos catalogados y protegidos por Patrimonio: el edificio del Concello y el palco de la música. Es por ello que se resolvió suprimir la pérgola por haber sido levantada entre ambos.

En el momento en que se anunció la retirada de esta estructura se generó un importante debate social, entre quienes defendían que la pérgola no debía abandonar su enclave original y quienes ofrecieron ubicaciones alternativas. Aunque en un primer momento se anunció que este patrimonio sería recolocado en otro enclave urbano, en las últimas semanas ha ganado muchas papeletas para quedarse en la nueva alameda y, además, a poca distancia de donde se colocó hace años.

Al ser preguntado en la tarde de ayer por esta cuestión, el alcalde estradense, José López Campos, explicó que la pérgola será desmontada de manera minuciosa y ordenada, de tal manera que cada una de sus piezas será convenientemente numerada para ser, posteriormente, acopiadas. Una vez haya sido completamente retiradas, la pretensión es depositar estas piezas en un almacén municipal hasta que llegue el momento de su reubicación.

En este sentido, el dirigente local precisó que no será hasta que los trabajos de construcción de la nueva alameda encaren su recta final cuando este elemento salga de su fase de custodia en busca de un nuevo emplazamiento. De este modo, si finalmente permanece en los jardines municipales será hacia la primavera cuando esta pérgola vuelva a instalarse.