Las dos acusaciones particulares, la Fiscalía y la defensa de Manuel P.M. llegaron ayer a un acuerdo, momentos antes de que comenzase el juicio por el atropello mortal que causó el joven el 7 de febrero de 2017 a la entrada del casco urbano de Vila de Cruces. La víctima fue Ana Dasilva Castromil, de 55 años de edad, que cruzaba corriendo un paso de peatones tras su perro cuando fue arrollada.

El joven mostró su conformidad a una pena de dos años de prisión (la que pedía la acusación pública), que queda suspendida al cambiarse por otra de tres años de libertad condicional. Durante estos tres años, si el conductor comete determinados delitos sí deberá ingresar en la cárcel para cumplir esos dos años de privación de libertad, como explica el abogado de una de las hijas de la fallecida, Fernando Vicente Mosteiro. Además, el joven tendrá que estar durante tres años y medio sin conducir vehículos de motor y ciclomotores.

El acuerdo al que llegaron las partes cumple, en la práctica, la propuesta que recogía el escrito de calificación de la Fiscalía: dos años de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave, y la privación de conducir durante tres años. Las dos acusaciones particulares, que representan a las hijas de la víctima, pedían cuatro años de cárcel (que, de ratificarse, sí obligarían al conductor a ingresar en prisión) y otros tantos sin poder manejar vehículos. La acusación particular del exmarido de Ana Dasilva, retiró la denuncia anteayer. La pareja llevaba separaba unos diez años.

Manuel P.M. tendrá, además, que abonar indemnizaciones económicas por la responsabilidad civil en el atropello. El acuerdo fija que deberá pagar a una de las hijas, residente en Santiago, 32.000 euros, mientras que a la otra, que residía con Ana Dasilva en Vila de Cruces, deberá ingresarle 18.000. Son, en total, 50.000 euros, que se suman a los otros 57.000 que tuvo que abonar en su momento a la segunda hija, que tenía menos de 30 años cuando se produjo el atropello mortal. La Fiscalía, en su escrito de calificación, ya recogía el pago de 57.517 euros a A.J.D, mientras que las acusaciones particulares solicitaban cantidades muy similares a las que se fijan en el acuerdo y en el que, tras caerse la acusación del exmarido, ya no se contempla la compensación de 90.000 euros que solicitaba éste.

Así las cosas, el proceso duró apenas unos 15 minutos. Al imputado se le leyeron los cargos de lo que se acusaba, se declaró culpable de los hechos y mostró su conformidad con esos tres años de libertad condicional y una indemnización global de 50.000 euros.

El atropello mortal tuvo lugar ya de noche, en la zona conocida como O Camballón. Desde la defensa se insistió en que en el momento de los hechos a la escasa visibilidad se sumó el que la víctima llevase ropa muy oscura. El conductor, según el atestado de Tráfico, viajaba a una velocidad superior a la permitida. Una distracción del chófer causó el atropello, y la mujer falleció instantes después a causa de diversos traumatismos. De ascendencia portuguesa, había nacido en la parroquia de Piloño y trabajaba en una panadería del casco urbano cruceño. El conductor dio negativo en alcohol y drogas.