La solución temporal se acomodó en la permanencia. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de A Estrada cumple a finales de este mes una década en su sede provisional. Sus instalaciones se estrenaron en los últimos días de 2008, si bien la sala entró en funcionamiento con normalidad desde enero de 2009. Tenía que ocupar este espacio mientras se construía un edificio de juzgados del que todavía no existen ni planos. El segundo de los juzgados estradenses continúa, transcurridos estos diez años, compartiendo edificio con el Museo do Moble da Madeira y el archivo municipal.

Esta sala es un ejemplo de que, aunque algo sea provisional, si funciona con normalidad y sin generar atrancos ni complicaciones, termina volviéndose cómodo y su carácter temporal acaba por diluirse y olvidarse. Está condenado a durar. Este podría ser el caso del juzgado Número 2 de los de A Estrada. Nació después de años solicitando una segunda sala para el partido judicial estradense. La demanda obtuvo respuesta, pero se necesitaba un lugar para acoger estas dependencias. La solución se presentó como algo totalmente provisional. El Concello cedió a la Xunta la segunda planta del edificio del archivo para ubicar temporalmente el segundo órgano judicial del partido formado por los municipios de A Estrada, Forcarei y Cerdedo. La Xunta, mientras, trabajaría en la construcción de un inmueble llamado a reunir bajo un mismo techo los dos juzgados locales. A día de hoy, ambos comparten avenida, nada más.

Fue en febrero de 2008 cuando el pleno de la corporación decidió ceder, con los votos a favor de los concejales del entonces gobierno bipartito PSOE-BNG, el segundo piso del edificio del archivo para la ubicación temporal de este juzgado. La cesión de estas instalaciones se fijó por un período de cuatro años, aunque se barajaba la posibilidad de que la sede definitiva pudiese estar ya lista en el plazo aproximado de año y medio. Igual que tantas otras veces, las previsiones fallaron. No solo no se emprendió la construcción del nuevo edificio, sino que el plazo de cuatro años se cumplió más de dos veces.

Fue la Xunta la que corrió con los gastos de construir esta sede provisional. La administración gallega destinó al efecto 300.000 euros. La segunda planta de este edificio municipal se encontraba sin divisiones interiores y desprovista de servicios básicos, de tal manera que fue preciso realizar un acondicionamiento integral del espacio. Además, hubo que dotar al edificio de un ascensor que llegase al segundo piso, en aras a garantizar la accesibilidad a las instalaciones judiciales. Aunque se dijo que se procuraría aplicar fórmulas para hacer independientes, en la medida lo posible, los distintos servicios que congrega este inmueble al pie de la avenida Benito Vigo, en la práctica son vecinos y comparten escalera.

Cuando el juzgado número 2 llevaba varios meses en funcionamiento, la Xunta dio a conocer, en septiembre de 2009, su Plan de Infraestructuras Judiciales para el período 2010-2015. Entre las primeras necesidades, programadas para acometer entre 2010 y 2013, figuraba el nuevo edificio estradense de juzgados, con una dotación de 2,3 millones de euros.

La crisis se encargó de echar el freno, disculpada por la falta, en ese momento, de un plan urbanístico que ofreciese terrenos para esta nueva dotación en materia judicial. El Concello propuso terrenos en la parte posterior de la estación de autobuses y el debate entre su había que aguardar o no a la aprobación del PXOM que entonces se tramitaba fue dilatando la cuestión.

La situación urbanística municipal ha cambiado. A Estrada cuenta ya con suelo dotacional de titularidad municipal en A Baiuca, en el que ya funciona la nueva escuela infantil y se construye el nuevo centro de salud. Sin embargo, nadie parece haber vuelto a pensar en el edificio que agrupe a los juzgados locales. Siempre que se habla del uso del suelo vacante en A Baiuca una residencia es la candidata a ocuparlo, cumpliendo el perfil socioasistencial de esta área.