Además del campo de fútbol de A Gandareira, la licencia para la granja porcina de O Salgueiro, entidad vinculada al teniente de alcalde Klaus Brey, es otro de los temas candentes en las últimas semanas en Silleda. Si el PP se queja de no poder consultar el expediente en aras de la Ley de Protección de Datos, desde el Bloque Tania Cornado fue más contundente. "Felicito a Brey por ver futuro más allá de la política. Usted obtuvo una licencia y tiene acceso a información que no manejan otros vecinos. Sabe que O Curro sí es un núcleo delimitado por el PXOM, y el Plan de Urbanismo puede retrasarse por culpa de esa granja, si la Xunta reconsidera la catalogación de esa zona". Cornado recordó que los vecinos habían presentado en su momento alegaciones contra ese proyecto ganadero, y preguntó ayer si el gobierno local tiene previsto una reunión con los residentes en las casas más próximas a la granja. Brey negó que, una vez que estuviese construida la explotación porcina, hubiese una distancia de afectación.

La explotación de Cira tiene una distancia de 100 metros a las casas más próximas. Es lo que marca la normativa para viviendas aisladas. En caso de que se traten de núcleos, la distancia entre una granja y estos debe ser de 500 metros. La explotación cuenta con todos los trámites ambientales que exige la Xunta. Solicitó la autorización municipal en abril y ésta se concedió en octubre, no por junta de gobierno, sino por decreto de la Alcaldía para que así el solicitante pudiese optar a una ayuda económica cuyo plazo expiraba el 15 de octubre, tras el puente del Pilar.