Trabajadoras que prestan el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) en Forcarei se concentraron este mediodía ante la casa consistorial como medida de presión para exigirle a la alcaldesa Belén Cachafeiro respuestas acerca de la viabilidad del servicio y de sus puestos de trabajo. Según explicó el responsable comarcal de la CIG en Tabeirós-Montes y Deza, Antón Álvarez Merayo, pretenden vislumbrar una solución a la situación de precariedad laboral que arrastran desde hace cinco años y que les ha llevado a pleitear con las dos empresas que desde entonces han sido adjudicatarias del servicio, SSC primero y Serinter después.

Según Merayo, ambas ofrecieron para hacerse con la concesión un precio excesivamente bajo y les pagaban a las trabajadoras por debajo de lo que marca el convenio. Añadió que la última firma concesionaria, Serinter, entró en concurso de acreedores en septiembre debido a la acumulación de deudas derivadas del impago de salarios y la exigencia judicial de actualización de las bases de cotización de su personal en la Seguridad Social durante los últimos 4 años a raíz de una de las numerosas sentencias condenatorias para las empresas que asegura que se han producido a lo largo de todo el conflicto. Culminaba así, de acuerdo con la versión de la CIG, un largo periplo judicial en el que el Concello y el Fogasa también han sido demandados al entender la CIG que existía una responsabilidad subsidiaria, por tratarse de un servicio público. Señaló que, aun siendo conocedor de la situación, el Concello prorrogó tácitamente en verano la concesión y posteriormente le pidió a las trabajadoras que “arrimasen el hombro” para garantizar la viabilidad del servicio hasta enero, cuando se licitaría de nuevo la concesión.

Pero al ver que en el pleno de octubre no se informó de ello y que el ejecutivo de Belén Cachafeiro no ha fijado una tercera reunión con las trabajadoras para indicarles cuáles son los pasos que se van a dar, la CIG y trabajadoras afectadas -que están cobrando con retraso sus nóminas- quieren conocer de primera mano cuál es la situación real.

Exigen saber qué pasos ha dado el Concello para licitar de nuevo el servicio y para cuándo, si se les va a garantizar el pago de sus nóminas en tiempo y forma (habida cuenta de que, según Merayo, el único ingreso que tiene la empresa Serinter es, precisamente, el que le realiza el Concello por las labores desarrolladas por las trabajadoras del SAF de Forcarei) y si el propio servicio y los puestos de trabajo estarán garantizados. Se temen que si se sigue concursando con un precio por hora tan bajo sea imposible mantener el servicio, lo que, apunta Merayo, podría dejar sin la prestación de Axuda no Fogar a los numerosos mayores y dependientes del municipio forcaricense además de dejar a las trabajadoras sin un empleo que necesitan.