El anuncio de la murciana Isabel Rubio Molina de abandonar la dirección de la Banda de Lalín ha cogido por sorpresa a sus dirigentes. Así lo reconocía ayer su presidente, Alejandro Piñeiro, que espera poder encontrar un sustituto a la directora de Águilas sin precipitarse a la hora de tomar la decisión. "Te puedo decir que el viernes se lo dijimos a los músicos y el sábado ya se nos ofrecieron varios candidatos", explicó un Piñeiro que anunció también una próxima reunión de todos los integrantes de la formación para tratar el asunto. El presidente de la Banda de Lalín sí indicó el perfil de la próxima batuta del combo: "nos gustaría que fuese un director titular de forma estable, gallego, que conociese la realidad de las bandas gallegas y que tuviera una experiencia de cierto nivel". De todas formas, Piñeiro manifestó que todavía falta por decidir el procedimiento para escoger al próximo director, algo que tendrá que deliberarse en la citada reunión pendiente porque "todavía no se habló de nadie".

La vacante dejada por Rubio plantea ahora varias incógnitas dentro de la Banda y el Conservatorio de Lalín. Por lo que respecta a la primera, en el caso de que se retrasase la llegada del nuevo director, José Luis Taboada Areán, "Cheíto", podría echar una mano como en ocasiones anteriores para llevar la batuta de forma puntual. Sin embargo, todavía falta por conocer qué pasará con el vacío dejado por la profesora murciana en el conservatorio, donde hasta ahora daba clases de análisis musical, así como con la dirección del Coro Luis Areán, que también pierde a su directora.