El monasterio de Carboeiro continúa siendo punto de atención por sus reclamos más allá de su valor histórico y patrimonial. En los últimos días una profesora de la Universidad de Cagliari (Italia), Daniela Zizi, y Miguel López Coira, docente en la Complutense de Madrid, realizaron un estudio sobre la potencialidad sonora de este templo románico. Ambos se dedican desde hace años a investigar sobre la experimentación sonora de lugares con características acústicas singulares, como los nuragas y pozos sagrados de la isla de Cerdeña, el Monasterio de Piedra, en Zaragoza, o la iglesia de Santa Cristina en Ribas de Sil.

Los docentes recalcan que experimentan sonidos no "en", sino "con", entornos que tienen una respuesta acústica propia. Ambos contactaron por primera vez con Carboeiro en 2012, y ya entonces apreciaron "unas cualidades sonoras especiales que nos llamaron poderosamente la atención, facilitadas por su estructura interior abierta en la planta superior, con sus tres ábsides, y la sorprendente cripta de la planta inferior, poseedora de unas magníficas características de reverberación acústica".

Los dos investigadores realizaron en las dependencias monacales el registro sonoro de más de 30 instrumentos de procedencia no occidental, como los cuentos cantores de India y Nepal, las arpas de boca de distintas culturas, los didgeridoos australianos o instrumentos de cuerda frotada y pulsada típico en la baja Siberia, como el igil y el chanzy. Tampoco faltaron instrumentos muy sonoros, como el dulcimer de los montes Apalaches norteamericanos. Todos esto sonidos se combinaron con distintas técnicas de canto, sobre todo las derivadas del canto de garganta o el canto khoomil, una tradición vocal de la República de Tuva y de Mongolia. Esta melodía ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2008.

Ha sido, en palabras de los investigadores, "una experiencia inolvidable". Una vez que analicen los materiales registrados, Zizi y López esperan poder establecer algunas conclusiones sobre la personalidad acústica del monasterio de Carboeiro para asentar las bases de futuros proyectos en colaboración con el Concello de Silleda. Barajan la posible exhibición pública de estos instrumentos y voces, quizá a través de conciertos didácticos que ayuden a poner en valor la calidad sonoro de un cenobio que ya ha sido escenario de numerosas actuaciones musicales de distinto tipo.