Representantes del gobierno municipal y miembros del Partido Popular mantuvieron ayer por la tarde una primera toma de contacto de cara a negociar el destino de los remanentes de tesorería del año pasado. Este primer encuentro tras meses de desencuentros, que se produjo a raíz de la convocatoria realizada por el cuatripartito, tuvo lugar en dependencias consistoriales y se prolongó por espacio de una hora. Aunque no se llegó a "ningún acuerdo concreto", sí se dio pie a la apertura de un diálogo con la intención de fructifique en agosto.

Ambas partes expresaron su voluntad de mantener abiertos los canales de comunicación y de diálogo durante este mes para concretar las posibles inversiones que se van a financiar con cargo al superávit. En la reunión de ayer se habló de dejar de lado las disputas partidistas para centrarse -tal como ambas partes sostienen que defendieron- en dar respuesta a las necesidades de la vecindad y de los intereses generales del pueblo.

Por parte del ejecutivo municipal tomaron parte en el encuentro los concejales Nicolás González Casares, Miguel Medela y Francisco Vilariño, mientras que los representantes populares fueron José Crespo Iglesias y José Antonio Rodríguez. La ausencia del alcalde, Rafael Cuíña Aparicio, que se encuentra de viaje de vacaciones desde el pasado viernes, fue valorada como positiva por parte de su predecesor y actual líder de la oposición. "Creo que el hecho de que no estuviera fue positivo para llegar a un principio de entendimiento para abrir una negociación", expone Crespo.

Moción popular

En cualquier caso, el portavoz del PP sostiene que se trata de un diálogo "puntual", circunscrito única y exclusivamente a la negociación del destino de los remanentes de 2017. Entiende como un gesto de "querer contar con nosotros" el hecho de que el gobierno asuma su moción para mejorar unas cuarenta pistas del rural y llevar el alcantarillado a seis lugares de las parroquias de Botos y Losón, que salió adelante en el pleno del pasado viernes, con el apoyo del concejal no adscrito. "Existe una voluntad que antes no había para sacar adelante estes tema puntual de los remanentes y que Lalín no salga perjudicado", manifiesta José Crespo, al tiempo que explica que ayer se puso sobre la mesa "cómo queremos funcionar" con el objetivo claro de llevar el paquete de inversiones al pleno de agosto o, de no ser posible, al de septiembre.

Ahora bien, abrir un marco de diálogo general con el cuatripartito ya es harina de otro costal. "Para negociar tiene que haber condiciones que no se dan, cierto clima de confianza -afirma Crespo-, y ellos no se fiarán de mi, pero yo tampoco de ellos". "¿Por qué no empezaron esta negociación hace dos meses?", se pregunta el líder del partido mayoritario en la corporación municipal. En todo caso, insiste en que se ha generado "una pequeña confianza" y espera que las comunicaciones lleguen a buen puerto.