El freno de la oposición a la inversión municipal de 89.000 euros en la Praza de Abastos de Lalín para dar forma a un diseño que partió del colectivo de placeros sigue generando controversia política y, ahora, también un cierto enfrentamiento entre gobierno y Asociación de Empresarios de Deza (AED). Su presidente, Antonio Lamas, pedía anteayer "un acuerdo político" para desatascar esta actuación y también apuntaba que, quizá, el diálogo entre las fuerzas municipales llegaba tarde.

El argumentario fue recogido ayer por el alcalde, Rafael Cuíña, que en aprovechando también la celebración de la primera feria quincenal se acercó al mercado de abastos para departir con los vendedores. El mandatario aseguraba a última hora de la tarde que, a tenor de lo transmitido por los placeros, la patronal dezana en ningún momento se interesó por su proyecto y lamentaron que Lamas cuestionase su propuesta de actuación de la mano del Concello cuando ninguno de los dueños de los puestos es asociado del colectivo de comercio integrado en la AED. Además, y aunque utilizó un tono muy sosegado, el primer edil indicó al Antonio Lamas que la plaza "es un edificio que está entre las calles Molinera y Rosalía de Castro", en alusión al desinterés de la entidad que preside por este espacio y sus profesionales. "No entiendo por qué el legítimo gobierno de Lalín debe acordar con la AED sobre cómo se debe actuar en un edificio municipal", declaró, y a la vez aseguró que pese a esta cuestión el Concello mantendrá sus niveles de colaboración con la patronal con cifras récord de recursos públicos transferidos.

En relación a la falta de diálogo aludido por Lamas para que el gobierno, en minoría, pudiese sacar adelante el proyecto con el voto favorable de la oposición, el alcalde contestó que representantes del PP conocieron el proyecto en su día en el despacho del concejal de Comercio, José Manuel Fernández. Y que, ya en el pleno, el ejecutivo ofreció a los populares priorizar ahora las obras para las que ya había consignación y cuyo inicio estaba pactado con los placeros para después de las fiestas patronales, con el compromiso de intervenir en los bajos del edificio más adelante. En este sentido, además, Cuíña pregunta a la patronal dezana cuando, en 25 años, se interesó por el espacio inferior desocupado.

Por otro lado, vincula la decisión del PP por supuestas declaraciones en las que miembros de este partido habrían dicho que este asunto era de menor importancia porque en la plaza no tenían muchos votos y que los placeros están esperando una visita de los populares para que les expliquen su negativa al proyecto. Por último, aseguró que fueron los profesionales los que decidieron colocar los carteles en los que se exponían los motivos por los que el proyecto no pudo salir adelante. Ayer al menos un vecino de la cale Pardo Bazán colocó en su balcón una pancarta de apoyo a placeros y gobierno y crítica con la oposición.