La jornada de renovación de la ejecutiva arrancó con tres ponencias en las que se aúnan la perspectiva de género, el mundo rural y el futuro, más bien ya presente, digital. Paz Pérez disertó sobre la mujer, y dejó claro que el matriarcado gallego, en realidad, se refiere a "mujeres fuertes que tuvieron que emigrar solas o a las que no se aplaudió por lo que hacían". Pérez incidió en que las mujeres del rural tienen dificultades añadidas en su lucha por la igualdad, pese a las normativas que van allanando el camino.
Avelino Souto se encargó de hablar de juventud y medio rural. El joven fue interrumpido en varias ocasiones por salvas de aplausos, al demandar parcelarias más ágiles, soluciones para los ataques de fauna para que éstos sean compatibles con una ganadería sostenible o la unión entre productores para, entre otras cosas, sacarle rendimiento al agro y al monte y frenar así "el verde oliva del que algunos intentan teñir nuestro medio".
Los jóvenes que se dedican al agro también reclaman banda ancha de internet para frenar la brecha digital, un tema que abordó Manuel Guerreiro, sabedor de que esta situación le afecta al rural pero también a ciudadanos con menos habilidades para interactuar en línea. A día de hoy, hay nada menos que 12.000 puestos de trabajos vacantes en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y muchos de ellos pueden cubrirse desde el propio hogar del trabajador. Esto es un revulsivo para el rural, donde pueden encontrarse estos talentos en el mundo virtual.
Los tres ponentes forman parte de la nueva ejecutiva. A la proclamación de la misma acudieron, entre otros, la alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro y el de Rodeiro, Luis López; el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García; el exconselleiro Xesús Palmou o el delegado territorial, José Manuel Cores Tourís, entre otros.
