Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ricardo José Durán Rodríguez: "Optamos por la colaboración con otros recintos como estrategia de crecimiento"

- "Ni siquiera ahora, con el gran volumen de trabajo que tenemos año a año, podríamos volver a asumir ni el 25% del personal que dejó de estar con nosotros" - "Hace un lustro, empezamos con una situación límite"

El director de la Semana Verde, en la última edición de Galiforest.

Cuando Ricardo Durán relevó a Pedro Corbacho en la dirección general de la Semana Verde, en diciembre de 2013, se ponía al frente de una entidad lastrada por las deudas, como la que tenía cruzada con el Concello de Silleda (1,6 millones por parte de la Fundación, y el gobierno local casi 384.000) o el pasivo con la constructora del complejo ferial, la firma FCC, de casi 7 millones de euros. La aplicación de una plan de viabilidad logró despachar estas dos cuestiones mediante convenios, y rebajando además de forma notoria las cuantías. Hubo, también, que recortar plantilla, pero en el otro lado de la moneda queda una tremenda recuperación de la cifra de negocio (que tampoco pudo conseguir Paloma Hidalgo) y la dinamización del complejo ferial con eventos, al menos, durante nueve meses del año.

-¿Cómo valora estos casi cinco años al frente de la institución?

-La verdad es que ha sido una experiencia de lo más contrastada, pues empezamos con una situación límite en la que encima de la mesa había cuatro problemas casi insolubles, que amenazaban la continuidad de la Fundación; en cambio, ahora, gracias al empeño de nuestro presidente, Alfonso Rueda, a la colaboración ejemplar entre Xunta, Diputación y Concello, a la apuesta de Abanca por nuestro proyecto y al buen hacer de la plantilla, todos nuestros problemas han desaparecido. Los expositores llaman motu proprio para participar en nuestras ferias, los organizadores externos de eventos nos piden nuestras instalaciones y nuestra colaboración para organizarlos, los eventos se multiplican de un mes para otro, las afluencias de público se disparan, las administraciones confían cada vez más en nosotros como plataforma de promoción de sectores económicos enteros, las grandes marcas quieren aparecer en nuestros eventos, nuestras cuentas están saneadas año tras año, podemos afrontar nuevos proyectos feriales sin repercutir costes de personal y mantenimiento, cada vez estamos más presentes en los medios de comunicación, los números de la Central Agropecuaria no paran de mejorar, nuestras ferias empiezan a ser tenidas en cuenta en el resto de España y Portugal...

--¿Qué hubo que sacrificar en este período para salir de los números rojos en que se encontraba la entidad en 2012?

--En su momento sabéis que hubo que tomar la decisión de prescindir de parte del personal, en 2011 y 2014, y entre despidos y jubilaciones, e incluso la muerte de un compañero, la plantilla pasó de 39 personas en 2009 a las 19 personas actuales. La reducción de personal es la medida que nunca se quiere tomar, porque se pierde una experiencia insustituible, se rompen equipos de trabajo y se altera la vida de muchas familias, pero esas decisiones supusieron el ahorro de 400.000? anuales, por lo que sin duda fue una de las cuatro claves que nos permitieron reactivar la Fundación. Ni siquiera ahora, con el gran volumen de trabajo que vamos teniendo cada año, conseguiríamos volver a asumir ni el 25% del personal que dejó de trabajar con nosotros, y tenemos que seguir una línea de crecimiento marcado por la prudencia.

--Ahora, con la economía bastante más saneada, ¿cabe la posibilidad de volver a incrementar la plantilla?

-Estamos siguiendo por ahora las recomendaciones realizadas por el Consello de Contas a la Fundación en 2007: Flexibilizar la contratación, para poder contar con los servicios que necesitamos cuando tenemos una mayor actividad y, al mismo tiempo, no tener una carga económica innecesaria cuando no tenemos esa necesidad.

-¿Cabría mejorar en cuestiones como zonas de aparcamiento y accesibilidad para personas con diversidad funcional?

-En cuanto a las zonas de aparcamiento, la feria Abanca Semana Verde ha tenido un éxito tal en 2018 que para 2019 tendremos que estudiar, junto al Concello, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, protección civil, autopista y demás entes colaboradores, la mejor forma de que la experiencia del visitante sea lo más satisfactoria posible, reduciendo al máximo las retenciones y los problemas de aparcamiento, pues ni siquiera los cuatro parkings del recinto sirven para afrontar una afluencia de público tan elevada, por lo que vamos a necesitar la colaboración y la coordinación de todas las entidades, pero estoy convencido de que encontraremos una solución adecuada.

En relación con la accesibilidad para personas con diversidad funcional, es algo que ya tenemos estudiado en el recinto y en lo que hemos estado trabajando estos años: Hay una rampa para llegar a pabellones, que están a ras de tierra, tenemos los baños equipados, los stands siempre cuentan con una rampa para las sillas, tenemos dos ascensores para subir a oficinas, miradores y club del expositor... En todo caso, nuestra voluntad es la de mejorar, por lo que cualquier sugerencia en este sentido se convertiría en una mejora instantánea.

-¿Le afecta al recinto silledense la proximidad de otros espacios similares como el de Vilagarcía de Arousa o Expourense?

-Yo creo que no, pues no coincidimos en muchos de los sectores en los que se centran los eventos. Es más, en algunos casos nos complementamos. Prueba de ello es el convenio de colaboración que firmamos en octubre del año pasado con Expourense, el cual tiene por objeto promover acciones que contribuyan al desarrollo del sector ferial en nuestra Comunidad y, de forma particular, en los dos recintos. Tanto es así que en el marco de este acuerdo realizamos acciones de intercambio y promoción mutua en las citas feriales organizadas por ambas entidades. Otro ejemplo es el convenio realizado con Exponor, el recinto ferial de Oporto, que aún va más allá que el de Expourense y nos convierte en sus agentes comerciales en España, y a ellos en nuestros agentes comerciales en Portugal. No en balde, en la última feria Abanca Semana Verde pasamos de 26 a 42 empresas portuguesas. Mi opinión es que cada recinto tiene sus fortalezas y sus debilidades, y tiene que aprovechar las primeras y mitigar el efecto de las segundas. Nosotros, entre la confrontación o la colaboración, hemos elegido la colaboración como estrategia de crecimiento, convencidos de que podemos aportar mucho a otros eventos de otros recintos, y que estos pueden fortalecer aún más nuestros propios eventos, como está demostrando la ejecución práctica de los convenios que ya hemos formalizado.

-¿Contempla la posibilidad de volver a cobrar entrada por el acceso a la Semana Verde, dado el éxito de afluencia de la última edición?

-Cobrar o no cobrar entrada tiene pros y contras. Llevamos 9 años sin cobrar entrada y el resultado es un éxito de público y una satisfacción generalizada de los expositores, que cada año va a más. Desde el punto de vista simbólico, la verdad es que es muy bonito ver que la feria que más se identifica con la propia Galicia abre las puertas de par en par al visitante, sin mayor traba, como si de alguna manera lo invitara a entrar en su propia casa. Si algún día se cobrara la entrada, estoy convencido de que sería una cantidad simbólica, a petición de los expositores, para darles una herramienta de promoción ante sus clientes a través de elementos como el envío de invitaciones. Pero esa petición no es mayoritaria, así que por ahora mantendremos el acceso gratuito a la feria.

-¿Es preciso incrementar la aportación económica de las administraciones para el buen funcionamiento de la entidad? ¿Es factible un futuro en el que se autofinancie?

-En este tema hubo un cambio muy significativo a finales de 2016. Los incrementos de actividad, el saneamiento de las cuentas, el incremento de expositores, el éxito creciente de los eventos, las afluencias cada vez mayores de público, la adhesión de grandes empresas a nuestros eventos, etc., hizo que las administraciones vinculadas con el Patronato entendieran que la inversión en la Feria y en sus eventos era una muy buena inversión para Galicia en general, y así, cambiaron el criterio de la búsqueda de la autofinanciación de la Fundación por el de compromiso de aportación estable de 150.000 euros por parte de la Xunta de Galicia, y otros 150.000 euros por parte de la Diputación de Pontevedra. En el caso de la Xunta de Galicia, entre aportación, subvenciones, participación en ferias y organización de eventos, la cifra completa ronda el millón de euros, es decir, casi la mitad de nuestro presupuesto anual. Nótese que, al día de hoy, todas las consellerías de la Xunta tienen alguna relación con nosotros, y se trata de una relación creciente, abarcando cada vez más direccións xerais u organismos de la administración paralela.

Por tanto, cuanto más aumente el éxito, y por ende, los recursos de la Fundación, más aún se implicarán las administraciones con nosotros, porque verán en nuestros eventos o en nuestra capacidad organizativa la herramienta útil que les permita promocionar la agricultura, la ganadería, el sector alimentario, el forestal, el turismo, la energía, la fabricación de autobuses, la ferretería, la caza, la pesca, la naturaleza, la formación profesional, el deporte escolar, el ocio electrónico, y cada vez más sectores vinculados con nuestra actividad.

Otra prueba de esta implicación creciente de las administraciones en general es que hasta las de fuera de Galicia empiezan a interesarse por nuestros eventos y, por tanto, a aportarnos dinero al participar en las mismas, como ha pasado este año con la Junta de Andalucía, la Diputación de Burgos, la mancomunidad de turismo de Oviedo, Gijón, Avilés y Langreo, las entidades regionales de turismo de Porto y Norte y de Lisboa, el Imserso, la embajada de Nicaragua y una gran cantidad de municipios portugueses, incluidos Braga, Nazaré, Ponte de Lima, Vila de Rei, Chaves...

Así que la lectura correcta es que cuanto mejor hagamos nuestro trabajo, mayor será el premio y el apoyo de las administraciones, pues el dinero de todos irá a parar a eventos que generan riqueza, negocio, apertura de fronteras, nuevos mercados, puestos de trabajo, conocimientos, turismo y todo un sinfín de sinergias positivas que generan los grandes eventos feriales.

Compartir el artículo

stats