El próximo domingo la Escuela de Equitación El Centauro de Valladolid se estrenará en Deza con un espectáculo ecuestre que será el broche de oro a la trigésima edición de la Feira do Cabalo de Lalín. Ana Delia García trabaja en la administración de la firma fundada por su familia en Pucela.
-Por lo que parece, le viene de casta lo del amor por la equitación.
-Sin duda. Mis padres fueron los que fundaron la empresa y siempre he trabajado con ellos. Nosotros somos pioneros en este tipo de instalaciones, y estamos muy orgullosos del trabajo realizado.
-¿En qué consiste el espectáculo ecuestre que traen a Lalín?
-Tengo que decir que se trata de un espectáculo algo diferente a lo que solemos hacer hasta ahora porque cuenta con números de riesgo, números de fuego, números de fantasía porque, sobre todo, lo que queremos es que el público que acuda a la Feira do Cabalo disfrute con lo que vea sobre el recinto.
-¿Cuántos caballos desplazarán hasta tierras dezanas?
-Tenemos pensado viajar con 24 ejemplares equinos. Este tipo de traslados supone un gran esfuerzo a todos los niveles porque van en dos tráilers acondicionados porque desde Valladolid a Lalín es un transporte un poco largo. Los caballos tienen que ir, sobre todo, a gusto y cómodos para llegar a Galicia y poder actuar. Todo se hace respetando de forma rigurosa las leyes de bienestar animal porque nosotros vivimos por y para los animales. Se trata de que los ejemplares que llevemos a Lalín viajen de forma confortable para evitar contratiempos.
-¿Cuántas personas acompañarán a los animales hasta Lalín?
-Está previsto que seamos en torno a la veintena los que viajemos. Tocamos a casi una persona por caballo, pero también hay que incluir a los conductores y demás.
-¿Es un espectáculo difícil de ver también fuera de Galicia?
-Depende de la zona, la verdad. En Castilla se ve mucho caballo, pero también para ver un espectáculo más completo es complicado de poder verlos. Normalmente, hay mucho caballo y mucha romería, pero no hay gente que se dedique como nosotros a poner en marcha espectáculos completos con ejemplares equinos tan buenos como los que tenemos nosotros.
-¿La escuela El Centauro sólo se dedica en exclusiva a los caballos?
-En absoluto. Nos dedicamos a todo tipo de animales. Es evidente que los caballos son muy importantes en El Centauro, porque hacemos doma y rutas a caballo. Además, también tenemos camellos, dromedarios, puerco espines, ocas, mapaches, etcétera. Tenemos un montón de ejemplares porque, como te decía antes, aquí vivimos sólo por y para los animales.
-¿Qué opinión le merecen las leyes de protección animal a las que aludía antes a propósito de los cuidados en los traslados de los animales de su empresa?
-Hay que partir de la base de que para todos los que nos dedicamos a esto, lo principal es el bienestar de los animales. Si ellos no están bien, nosotros tampoco vamos a estar bien. Por lo tanto, cuando vives por y para ello, da mucha rabia que aparezca gente que te critique por dedicarte a esto con tanto cariño y dedicación. Desgraciadamente, hay gente para todo. Normalmente, en los espectáculos ecuestres no suele haber ningún problema porque un caballo si no lo montas se asalvaja, con lo cual los caballos también disfrutan mucho con lo que hacen. Eso es así.
-¿A qué se debe la presencia de tantos animales en El Centauro?
-Es por amor a los animales, evidentemente. Todos se crían bien. En los caballos es normal, pero por ejemplo en el caso de los camellos ya son todos nacidos en nuestra explotación, y eso ayuda mucho. Sí que es verdad que en su hábitat hace más calor, pero las temperaturas varían mucho del día a la noche. Entonces, están acostumbrados a las dos cosas. Una vez que nacen aquí no tienen ningún problema en adaptarse porque ya han nacido en otro hábitat. Con esto te quiero decir que los animales nacen y se crían con total normalidad.
