La participación de las nuevas generaciones de estradenses en este proyecto pasa también por plantear la posibilidad de que sean los escolares del municipio los que diseñen el mobiliario urbano, "lo que convertiría el espacio en algo mucho más atractivo que con cualquier mobiliario estándar". Inciden en que se trata de un proyecto sin límite en el tiempo, que puede ir creciendo y cambiando.