A la espera del informe de Patrimonio sobre las mejoras en el mercado de abastos, el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, y el edil de Comercio, José Manuel Fernández, presentaron ayer a los placeros el proyecto de remodelación, que lleva la firma de los arquitectos Jesús Bargados y Gerardo Abeledo, así como de la interiorista Julia Otero.

El proyecto cuenta con una partida económica de 86.351 euros y se remitirá a la oposición, puesto que meses atrás el PP demandó una actuación en el recinto para dinamizarlo. El propio edil de Comercio recordó que desde su entrada en el gobierno local tenía en mente darle un cambio de imagen a la plaza. Ese cambio, consultado con los propios placeros, pasa por la redistribución de los puestos en la zona central de la plaza, donde se habilitarán seis stands en los que la chapa de acero actual dejará paso al ladrillo cerámico y revestido con alicatado de gres blanco. Esta zona contará con una pérgola decorativa y sus correspondientes mostradores y estanterías. El paso siguiente será extender esta uniformidad al resto de los puestos.

Jesús Bargados añadió que, además, se cambiará el pavimento actual por uno no resbaladizo y lavable, se eliminarán las humedades de las paredes y se repintará la cubierta. Las ventanas que permiten la entrada de luz se dotarán de paneles de madera, un material que por su calidez también estará presente en las estanterías de los puestos y que invitará a entrar en la plaza, igual que las lámparas a diferente altura y plantas artificiales decorativas que van a colocarse en el techo, como indicó Julia Otero. El uso de colores neutros y una mayor inclinación de las estanterías ayudarán, también, a que el cliente se fije más en los productos que en el tono del suelo, que ahora mismo es el que llama más la atención.

La intervención contempla, además, la dotación de instalaciones de electricidad, fontanería y saneamiento para los puestos que se renueven, la colocación de un panel expositor informativo y de una persiana metálica que independice la zona de acceso y las escaleras del ala lateral comercial existente. El alcalde apuntó que aumentará la cartelería exterior en vallados y que en la campaña Lalín, un interior único también cuenta con medidas específicas para publicitar la Praza de Abastos.

La intención del concello es que las obras arranquen tras las fiestas patronales de As Dores. Cuíña apuntó que cabe la posibilidad de que los trabajos permitan que se mantenga activa una parte del mercado pero, en caso de que sea necesario cerrar toda la Praza por unos días, valdrá la pena al tratarse de un proyecto "espectacular".