Crespo valora una denuncia por los contratos del Concello a una empresa "afín" al gobierno

Así lo avanzó su portavoz, José Crespo, quien dijo que esta posible acción judicial está fundamentada básicamente en dos cuestiones. Por un lado, indicó, el ejecutivo presidido por Rafael Cuíña, otorgó contratos a una firma pese a los reparos en las facturas -recordó que el primero fue en 2015- en los últimos tres años. Por otro, y como ya había denunciado su partido el pasado fin de semana, la compañía beneficiaria de estas contrataciones tiene al frente a una persona "del equipo" de Compromiso por Lalín (CxL), la agrupación política del mandatario. Crespo, que censuró las pretendidas lecciones de transparencia del cuatriparito una vez que luego actúa de este modo, enfatizó que el regidor podría haber comprado voluntades políticas o incumplir la normativa que impide a un cargo público otorgar contratos a personas con las que su proximidad quede acreditada.

Crespo Iglesias expuso que pese a que hubo un total de 33 facturas reparadas por los altos funcionarios, el gobierno siguió dando contratos "a dedo" a esta empresa, algo que, entiende, podría tener un alcance jurídico. Puso como ejemplo los 14.000 euros en servicios pagados a la sociedad en lo que llevamos de año y los comparó con los 5.000 acordados con la segunda empresa en volumen de facturación. "No es que las cantidades sean muy elevadas, pero da la impresión de que se dan obras a cambio de voluntades políticas. Parece un tema menor, pero es gravísimo", declaró, además de incidir en que las contrataciones no se ajustarían, por tanto, a derecho. En una entrevista en Radio Lalín, el popular reconoció que en caso de que el gobierno no ofrezca explicaciones claras y convincentes, la alternativa no será otra que poner este asunto en conocimiento de la justicia. Entre las motivaciones tampoco ocultó, más bien dijo lo contrario, está la denuncia interpuesta contra él y contra el exedil y conselleiro Román Rodríguez por A Plataforma Aberta Cidadá (APAC) el la que cuestionan la política de contratación de sus gobiernos. "El camino lo marcaron ellos", declaró, además de insistir de nuevo que Cuíña está detrás de la decisión. Censuró unas prácticas, dijo, apoyadas en un informe del jefe de personal "pedido entonces por nosotros" para transmitir al juzgado que era autoría del secretario municipal. "Dice que no quiere judicializar la vida política, pero miente más que habla", dijo sobre el primer edil.

Tres años de mandato

Por otro lado, Crespo valoró estos tres años de mandato como los de la mayor involución de Lalín y se preguntó qué proyectos nuevos hubo en este tiempo, poniendo como ejemplo que no se desarrolló ni una traída o un saneamiento o tampoco fue capaz el cuatripartito de arreglar, tras dos años, los daños en el auditorio. Compara esta etapa con la anterior, en la que su ejecutivo era capaz de gestionar proyectos con administraciones superiores. En contraposición, indicó, estos tres años estuvieron marcados por escándalos protagonizados por Cuíña como los de las firmas de O Corpiño, los mensajes falsos con Alfonso Rueda, espiar a la oposición con las cámaras del concello. "Las únicas noticias que trascendieron la comarca fueron las falcatruadas y los escándalos".

En relación al balance económico presentado por el ejecutivo, Crespo Iglesias alega que un elevado superávit indica claramente la incapacidad del gobierno para ejecutar un presupuesto aprobado, por cierto, en solitario. A la espera de consultar la liquidación de 2017, cree que habrá partidas importantes sin desarrollar, menos en las relacionadas con "las movidas culturetas, el Cocido gay" o la de política de pan y circo. La inejecución, dijo, lleva consigo que esos fondos vayan a amortización de deuda, un pasivo que, remarcó, en su etapa era negativo en unos 700.000 euros. Expuso que si bien se debían a los bancos más de cinco millones, la caja municipal superaba los cuatro.