Allá por el año 1994 nacía Bico da Balouta, uno de los grupos tradicionales más destacados del panorama musical agoladesa. El nombre Balouta lo adquirieron de un topónimo que designa un lugar situado entre Vilariño y Moimenta. "Otro amigo y yo formábamos parte de la comisión de fiestas de Vilariño. Contratamos para ese día a un grupo de gaitas de Agolada que se llamaba Dalle Corronco. Entonces pensamos ¿por qué nosotros no formamos un grupo parecido? Fue cuando hablamos con Manuel Collazo, que por aquel entonces era el director de la Banda Municipal de Agolada. Nosotros no teníamos idea de tocar, pero fuimos aprendiendo y al cabo de cuatro meses ya estábamos actuando por ahí", indica Alfonso Fernández Sucasas, uno de los gaiteros del grupo. Desde entonces, no han parado de hacer historia, y tal y como comenta Sucasas, el año que viene celebrarán sus bodas de plata. Desde hace pocos meses, cuentan con nuevas incorporaciones, un grupo de mujeres involucradas con la cultura y música gallegas, que cantan, bailan y tocan la pandereta.

El grupo de baile y cantareiras de Bico da Balouta está formado por quince artistas unidas por un mismo espíritu: el de recuperación del baile y del canto tradicional. Empezaron a dar sus primeros pasos siendo muy jóvenes, allá por el año 1990, dando vida al grupo Luarada. Tras un largo parón, fue en el 2014 cuando retomaron su camino con colaboración de Bico da Balouta y siempre con un claro objetivo, el de recuperar el folklore gallego.

La presentación oficial del grupo fue en el Festival de Fin de Curso del año pasado, siendo la primera de muchas otras, como la organización de las foliadas y la participación en diferentes conciertos como el de Santa Cecilia, el del aniversario de la Coral Polifónica de Agolada en compañía de Bico da Balouta, así como con el grupo italiano Sona Majella o en la celebración del Festival das Letras Galegas, junto a la banda agolense.

En la actualidad las clases son impartidas por Noa Migal, quien también las da en comarcas vecinas y forma parte, paralelamente, del grupo Falcatrueiros, de Monterroso. "Todo surgió porque decidimos poner carteles para ver si había alguien que se animase a dar clases de baile, canto, acordeón y tambor, y desde esas salió este grupo de jóvenes, que ahora nos acompañan en nuestra agrupación", explica Sucasas. El grupo tiene las puertas abiertas para quien desee unirse a esta ilusión.

"La primera vez que salimos al escenario estábamos muy nerviosas, pero al mismo tiempo con ganas de deleitar a la gente con todo lo aprendido durante el curso", indica Lorena Galego, una de las pandereteras y bailarinas, añadiendo que "algunos nervios aún aparecen en cada actuación, pero cada vez son menos". Esta opinión también la comparte otra de las componentes, Cristina Fernández, que recuerda "que nuestra primera actuación, la del fin de curso de 2017, fue muy bonita. Llena de muchos nervios antes de empezar, pero una vez que arrancas con un par de piezas, después ya comienzas a disfrutar de verdad y se van los nervios. A día de hoy los nervios ya no son tantos como en esa ocasión".

Música de cosecha propia

La música que bailan y tocan es gallega y se atreven con diversos estilos como muiñeiras, jotas y pasodobles. La mayoría de las canciones son temas exclusivos de la agrupación. Noa Migal recorre lugares para recopilar canciones tradicionales de la música gallega y específicas de cada zona.

"Yo no tocaba en el anterior grupo, sin embargo siempre me gustó ese registro y tuve esa pequeña curiosidad de probar y aprender a tocar y bailar", indica Cristina Fernández, señalando que "estoy muy contenta de pertenecer a este grupo ya que hay muy buena relación. Y lo más importante es que nos juntamos todos por el mismo objetivo, el de pasar un buen rato juntos y compartir la misma afición". Para Andrea Roqueiro también era la primera vez que se subía a un escenario. "Siempre seguí el folklore gallego de la mano de Xavier Díaz y de Davide Salvado, sin embargo, nunca pensé en formar parte de un grupo. Y a pesar de ser la última en llegar, y llevar muy poco tiempo tocando la pandereta, en este grupo siento que la conexión y la buena sintonía que hay, nos lleva a hacer música, al mismo tiempo que nos divertimos y vivimos bonitas experiencias".