El Gobierno de Lalín mostró hoy su sorpresa por el hecho de que el portavoz municipal del PP, José Crespo, "se atreva" a pedirle un pronunciamiento a la Federación Ecoloxista Gallega sobre la planta de Racso, cuando no muestra la misma contundencia con sus propios compañeros de partido en Aguas de Galicia. Para el ejecutivo resulta incomprensible que el portavoz popular tenga la desfachatez de pedir un posicionamiento público de esta entidad ecologista mientras, al mismo tiempo, cuestiona que la propia empresa tenga intención de solicitar un informe sobre su instalación en Botos a Aguas de Galicia, un organismo oficial que depende de la Xunta.

A su juicio, la postura de Crespo es aún más incongruente toda vez que el último informe municipal indica claro que la planta de neumáticos deberá contar con Autorización de Vertidos de Aguas de Galicia, por lo que a día de hoy "no cumple con la legislación pertinente para contar con la preceptiva licencia municipal". La contradictoria actitud de José Crespo en este asunto, dice, sólo se pode entender desde el punto de vista de quien sólo tiene intención de enredar políticamente en un mal entendido beneficio propio, mientras deja de lado la defensa de en medio ambiente y abandonados a los las vecinos. Al ejecutivo le resulta significativo que no mostrara interés en trasladarle la petición de un informe sobre Racso al director de Aguas de Galicia en la reunión que mantuvo con él en mayo para hablar de inversiones en materia de saneamiento. "Si estuviera de lado de los que se oponen a la instalación de la planta de Racso en Botos no habría dejado pasar la oportunidad de exigir un pronunciamiento público, oficial e inmediato de este organismo", dice. e insiste en que la planta no será autorizada con informes contrarios o que el único permiso del proyecto es de la Xunta.