La evolución del mercado laboral mantiene una tendencia muy desigual en los concellos de Deza y Tabeirós-Montes. En los últimos años a la contención generalizada del desempleo se ha sumado un fenómeno positivo fruto del incremento de personas que están trabajando. Mientras la caída del paro es común en los nueve ayuntamientos, las altas de cotizantes a la Seguridad Social no suben, ni mucho menos, en todos. De hecho, si observamos el balance del pasado mes de abril difundido ayer por el ministerio, en el último año solo Lalín, Silleda y A Estrada han sido capaces de incrementar el número de vecinos dentro del mercado del trabajo. Las dos capitales de comarca y el tercer ayuntamiento en población de la zona son los responsables en exclusiva de que los afiliados crezcan en 364 casos y alcancen en la zona los 19.640.

Una vez que no hay referencias de la Encuesta de Población Activa (EPA) a estos niveles de desagregación municipal, la disminución del paro puede atribuirse en casos a que haya menos vecinos en edad de trabajar, fruto, sobre todo en aquellos concellos más pequeños o los que pierden vecinos, de un envejecimiento de su población. También existen salvedades, como por ejemplo Lalín o Dozón, los dos únicos municipios de las comarcas que en el último año fueron capaces de ganar habitantes. No obstante, en un contexto general de las comarcas, los que se incorporan al mercado laboral no compensan la sangría de la caída de cotizantes de los últimos años, cuando desde que comenzó la crisis, la zona perdió en torno a cinco millares de activos. Con esta paulatina recuperación son, como apuntamos con anterioridad, los concellos más poblados los que provocan un escenario más favorable, mientras que los demás tienen meses positivos y otros en los que registran una pérdida de afiliaciones a la Seguridad Social. Si nos detenemos un momento en los números del pasado mes de abril y los comparamos con la misma fecha del año pasado, las empresas y autónomos situadas en Lalín aglutinan ahora un total de 6.797 cotizantes, que son 195 a mayores en doce meses. A Estrada incrementa en 178 sus activos para alcanzar los 5.361 y en el caso de Silleda son 116 más en un año y un total de 3.239. De los 19.640 cotizantes del pasado mes, 7.739 corresponden al régimen de autónomos, 364 al agrario, 466 al hogar y 11.155 al régimen general. En una comparativa anual destaca el descenso en el número de trabajadores por cuenta propia, con 89 menos en doce meses. Este fenómeno, pero a la inversa, se puso de manifiesto en los años más duros de la crisis económica, cuando la pérdida de empleos en algunas de las empresas que no fueron capaces de remontar este escenario motivó que muchos de sus trabajadores tratase de buscarse una salida laboral como emprendedores autónomos. Con la recuperación, este fenómeno se revierte y suben, en casos, los cotizantes del régimen general fruto de un alza en las contrataciones y caen las altas de autónomos.

Si volvemos a analizar los balances anuales de cotizantes en un año, Vila de Cruces es el concello de las comarcas que más trabajadores pierde en este período, pues son 1.430, 45 menos. Rodeiro alcanza los 915 (16 menos) y 25 pierde Agolada para quedarse con 490. Dozón calca los 349. En Forcarei están cotizando 853 personas, que son 34 menos en un año, y Cerdedo cede cinco respecto de los 211 de abril de 2017.

En caso de que establezcamos una comparativa mensual, es decir, los datos de afiliación de abril respecto del los del tercer mes del año, en las dos comarcas este censo se incrementa en exactamente 122 personas. Aquí sí que la mayor parte de los concellos muestra unos datos más positivos. Lalín aumenta en cuatro semanas sus cotizantes en 31 casos, en Silleda son 77 más, cinco gana Vila de Cruces y una quincena A Estrada. Forcarei y Cerdedo suman cuatro en cada caso y Dozón mantiene los mismos. En Rodeiro la cifra cae en cinco y en nueve en Agolada.