El gobierno lalinense considera que es evidente que acertó con la decisión de trasladar al estatua de Laxeiro del museo municipal a las calles peatonales dentro del proyecto de humanización de Principal y Loriga. Dice que solo de este modo se entiende la "rabieta" del portavoz del PP local, José Crespo, ante este asunto "que gozó de amplia aceptación social". El ejecutivo considera que acertó con la iniciativa que, al mismo tiempo, permitirá "revertir la manifiesta situación de precariedad en la que el PP mantuvo esta pieza durante años, situándola sin ningún tipo de atención en el lago del Pontiñas y posteriormente en el museo, dándole así una mayor visibilidad al artista lalinense más universal y prestigioso".

Ideas sin coste

El gobierno local ve a Crespo "desorientado" por demandar trámites para la estatua que él incumplió cuando era alcalde, de ahí que le recriminen que actúe con esta "desfachatez". Le pregunta por los acuerdos plenarios que, independientemente de estar el PP en mayoría entonces, se tomaron para situar la estatua de Laxeiro primero en el lago artificial del Paseo do Pontiñas y después en el exterior del museo municipal "Ramón María Aller". "Es incomprensible y parece una tomadura de pelo que demande unos trámites que él mismo no cumplió cuando era alcalde". El cuatripartito entiende que la actitud de José Crespo se produce porque le duele que el ejecutivo municipal tenga ideas de provecho a coste cero, "pues las suyas valían todas millones de euros".