"El vivero de empresas de Lalín no era necesario, fue un error construirlo y no se pensó con cabeza, porque hay que pensar que los recursos públicos, como el agua, son limitados". Con estas palabras Carmela Silva replicó a las permanentes críticas del Partido Popular lalinense, que cuestionó al gobierno provincial por no apoyar un proyecto que recaló en el parque empresarial Lalín 2000 durante el mandato anterior y de la mano del Incyde. Para la presidenta provincial esta infraestructura no funciona porque la cabecera comarcal no tenía necesidad de ella. Admitió que el complejo orientado a emprendedores no funciona pese a los esfuerzos realizados por atraer ocupación, a diferencia del caso del de Barro-Meis, que sí tiene demanda porque quizá su emplazamiento fue acertado. Silva reiteró que las posibilidades del vivero de empresas lalinense ya estaba cubiertas y que por eso esta alternativa no fue viable y preguntó si quizá entonces la capital dezana y su comarca no tenían otras carencias que debieron ser atendidas. "Vamos a tener que prestar más servicios y aprovecharlo e incluso cuando pedimos planes de coworking siempre pensamos en Lalín". Destacó el plan smartpeme, que pasó en un año de 68 a 86 consultas, 55 fueron las empresas asesoradas en materia de TICS y a los 40 talleres impartidos acudieron 135 personas.