El Museo Etnográfico Casa do Patrón de Doade albergó ayer el comienzo y los preparativos del rodaje del cortometraje Un ollo de vidro dirigido por la viguesa de raíces lalinenses, Noela Gutiérrez Taboada. La película será rodada íntegramente en Lalín durante los próximos días y no está respaldada por una productora, sino por el equipo técnico compuesto por una decena de personas de Madrid y Vigo con el que suele trabajar la joven cineasta de la Ciudad Olívica.
-¿Por qué se decidió por Lalín para las localizaciones del film?
-Porque, aparte de que mi familia es de Lalín, siempre había tenido la ilusión de grabar algo aquí. Sobre todo por el paisaje porque la naturaleza en Lalín es una maravilla. Entonces, tienes mucho trabajo hecho porque la naturaleza te da muchas cosas. También porque la temática del corto está ambientada en bosques, entre árboles con niebla que, aunque no sea época de niebla, nosotros tenemos una máquina que nos la fabrica. Los bosques son una preciosidad, y eso no se encuentra en otro sitio. Lalín es un plató natural, y es una pena que se pueda aprovechar más.
-¿Dónde radica la mayor dificultad de un trabajo como este?
-Básicamente, lo que te dirán todos los compañeros de cine es que nuestro mayor problema es la falta de recursos económicos para poder llevar adelante proyectos que valen la pena. La mayor dificultad es trabajar con recursos limitados. Eso es lo que veo yo y también todos mis colegas de profesión. Por lo demás, yo en Lalín he tenido muchísima suerte porque tanto el ayuntamiento como la gente que vive aquí nos han acogido al equipo muy bien y nos han dado todas las facilidades posibles. La verdad es que una suerte poder contar con el apoyo municipal porque suplimos las limitaciones económicas con su buena disposición dándonos todas las facilidades y los permisos para grabar en las diferentes localizaciones, e incluso nos ayudaron a encontrarlas. Si queremos una carballeira, pues ellos nos dicen dónde podemos ir o nos ayudan, también, con el tema del alojamiento. O sea, nos tratan muy bien desde todos los puntos de vista.
-¿Qué duración tendrá el cortometraje filmado en Lalín?
-Serán unos 15 minutos, aproximadamente. Suficientes para la historia que vamos a contar y también porque tiene que ser así. Esta es una historia muy visual, de evocar estados anímicos, de evocar sensaciones a través del paisaje y de los dos actores que aparecen, y no es una historia al uso, narrativamente hablando, desde luego. El texto me ganó después de varios años sin tener contacto con la literatura gallega, pero es todo un reto por las dificultades narrativas y visuales que presenta desde el principio.
-¿Cuánto tienen previsto estar en Lalín para el trabajo?
-Estaremos hasta los días 3 y 4 por aquí rodando. Las jornadas nocturnas, entonces aprovechamos el día para preparar todo y casi todo lo rodamos de noche. Sabemos cuando empezamos pero nunca cuando acabamos porque este trabajo tiene estas cosas, que lo hacen tan bonito y atractivo para los que nos dedicamos a él.
-¿Dónde tiene pensado realizar el montaje del cortometraje?
-El montaje lo hará una compañera del equipo que estamos trabajando en Lalín, y lo haremos en Vigo. El estreno será en Lalín, pero todavía no tenemos una fecha para ello porque dependemos de los trabajos de montaje y el tiempo que nos lleve llevarlo a cabo.
-¿Para cuándo el primer largometraje como cineasta?
-Bueno, pues no es por falta de ganas, pero tengo que preparar aún más las ideas y estudiarlo todo un poco más. Estoy convencida de que algún día llegará. En mi caso, hacer películas me encantaría y es un objetivo bastante claro.
-¿Cómo le gustaría que fuera esa primera incursión en la gran pantalla como realizadora?
-A mi me gusta mucho hablar de sentimientos y contar historias corrientes de emociones que tenemos todos, sentimientos que tenemos todos, pero dotarlas de un poco de magia, digamos. Entonces, aunque estemos hablando de sentimientos tan universales como el amor, el miedo o la soledad, se trataría de no hacerlo de una manera convencional. Me gusta experimentar y explorar con las imágenes. Me gusta mucho, la verdad.
