Un nuevo ataque nocturno atribuido a lobos en el lugar de Correáns, en la parroquia estradense de Santa Cristina de Vinseiro, se cobró la vida de un potro de pura raza árabe.
La mujer de su propietariol, Lucía García Matalobos, explicó que el ataque mortal se produjo de madrugada. Lo sabe porque la madre del potro -nacido en mayo- llegó a casa sola,"muy alborotada", relinchando y agitándose como si quiese alertar de lo que ocurría. Había salido del cierre con alambres de picos contiguo a su vivienda en el que la familia -que tiene media docena de caballos árabes- había dejado a dos yeguas con sus respectivos potros, aprovechando la buena temperatura de estos días.
Venía sola. De ahí que sus dueños, preocupados por el potrillo, encendiesen incluso el coche para iluminar la finca y, al no ver a la cría pensasen que alguien la había robado. Lo que no se esperaban era lo que descubrió un vecino por la mañana. Los restos del potro aparecieron a 100 metros de la finca cerrada donde pernoctaba, al ladode la casa de sus dueños. Más de la mitad de su cuerpo había sido devorado ya cuando lo hallaron por la mañana. De ahí que la propietaria estime que semejante festín no se lo ha podido dar un lobo solo sino que seguramente el animal huyó y en su loca carrera murió acorralado por varios lobos, que después lo habrían devorado. También las avispas asiáticas de un nido próximo se dieron ayer un homenaje a costa de los restos del potro, cuyo valor cifraron ayer sus dueños en más de 600 euros, teniendo en cuenta que era de pura raza árabe con padres de pedigrí acreditado.
Dos agentes facultativos medioambientales comprobaron ayer los daños tras la denuncia realizada por los propietarios del équido.
