La Praza do Mercado de A Estrada se convirtió esta mañana en el epicentro de la celebración de la Festa do Salmón, la cita gastronómica por excelencia de la villa, que hoy celebra su 44ª edición. Allí se desarrolló la degustación popular, que despertó gran interés entre el público. Comensales ávidos de probar el rey del río hacían cola en la taquilla aún pasadas las dos de la tarde para adquirir algunas de las viandas que diez establecimientos de la localidad prepararon con el salmón como ingrediente estrella.

Las bandejas, servidas a cuatro euros, contenían dos raciones cada una. Para acompañar la comida, los comensales pudieron también probar la sidra elaborada en A Estrada, de la mano de dos lagares que, igualmente, participaron en la degustación. Los locales prepararon un total de 5.000 pinchos para la degustación.

La ambientación en el entorno de la plaza, con pacas decoradas a modo de asiento y mesas para mayor comodidad, invitó a disfrutar de la festividad, en un día en que el tiempo acompañó. Familias, grupos de amigos y parejas disfrutaron de las propuestas culinarias y de la ambientación musical, que sonó desde el mediodía.

De forma paralela, en el Teatro Principal, se celebró el acto institucional de imposición de las insignias del Salmón de Oro y de lectura del pregón, a cargo del editor de la Universidad de Santiago de Compostela, el estradense Juan Luis Blanco Valdés. En un elaborado discurso de poco más de veinte minutos aludió al retorno de los salmones del mar al río. "Como las golondrinas vuelven también los salmones en primavera", dijo definiendo a estos peces como "magníficos animales" que "reconocen las aguas que le dieron la vida". Hizo referencia también al "Val do Ulla, que tiene por laico titular, San Salmón" y recordó la vinculación de su padre Mario Blanco -quien fue alcalde de A Estrada- con el río.

Blanco Valdés recibió el Salmón de Oro de manos del presidente del Centro de Iniciativas e Turismo (CIT) de A Estrada, Luis Reimóndez. Las otras dos insignias recayeron en la maestra jubilada Dolores Araújo -se la entregó el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García- y en el empresario del sector de la hostelería, Ramiro Abelleiro, a título póstumo. Fueron tres de sus cinco hijos, Ramiro, María del Carmen y Julia, quienes recogieron la distinción, a cargo de la directora xeral de Administración Local, Marta Fernández Tapias.

Antes acompañar a los galardonados en la foto de familia, el alcalde estradense, José López Campos, tomó la palabra para elogiar los méritos de los premiados. "El Salmón de Oro es el reconocimiento del pueblo de A Estrada a un labor, a un trabajo, a una humanidad de estas personas que, desde luego, queremos reconocer", señaló.