La reformada Lei do Solo, que entró en vigor en febrero del año pasado, establece que las nuevas granjas intensivas deben guardar por lo menos una distancia de 500 metros a núcleos de población, así como 100 a la vivienda más próxima. Esto no parece que esté siendo un impedimento para la puesta en marcha de más explotaciones agroganaderas en Deza. Ahora mismo, la Consellería de Medio Ambiente expone al público, hasta finales de mes, dos proyectos de granjas avícolas, una en Castro de Cabras (Lalín) y la otra en Sestos (O Sisto, Dozón).
Carlos Fernández promueve la explotación de Castro de Cabras, en la finca Valiña Río. Según explica el proyecto que redactó José Luis Lamas, se trata de una granja de gallinas camperas, con capacidad para 4.384 animales. La nave tendrá una superficie de 774 m2, de los que 48 se destinan a estercolero. Cuenta, además de la zona de alojamiento de los animales, con recepción, aseo y oficina. El complejo se asentará sobre una finca clasificada como de suelo rústico común.
Los animales pasarán 390 días en la explotación. Tras un plazo de otros 30 para limpiar y desinfectar, entrará otra tanda de animales, pulardas de 150 días de edad. Los cálculos del promotor señalan que las gallinas producirán 1.420,416 huevos al año, que serán recogidos mediante un sistema automático. El proyecto estima, además, el gasto en todos los insumos: se precisarán 240 toneladas anuales de pienso, así como 2.000 de viruta para preparar las camas de los animales. El gasto de agua, también por año, llegará a los 480 m3, mientras que en energía se necesitarán 20.000 Kw.
El 28 de este mes se cierra el plazo para presentar alegaciones a este proyecto. Dos días antes expira el que se abrió para una explotación también avícola, pero de cebo de pollos, en Sestos. Casa de Neira SC plantea reconvertir una explotación con base territorial en una granja de régimen intensivo, mediante un proyecto de Carlos Dafonte. La granja obtuvo licencia de actividad del Concello de Dozón en 2015, con una capacidad para 15.000 pollos. La licencia de Medio Rural eleva la capacidad a 22.450, pero la capacidad final que se maneja en dicho proyecto es de 25.950 animales. La granja cumple con la normativa de la citada Lei do Solo, ya que el pueblo de Sestos está a 518 metros, el cauce del río Asneiro a 310 y no se detectan elementos patrimoniales a menos de 500.
La nave se asienta sobre una finca de suelo rústico de protección ordinaria. Dispondrá de un estercolero de 80 m2. Se calcula que entrarán en la explotación seis lotes de animales al año. Los pollos permanecen en las instalaciones en torno a 45-50 días, hasta que alcanzan los 2,5 kilos de peso. Se criarán en cama de paja y serrín. La granja gastará 690 toneladas anuales de pienso para su alimentación, así como 6.747 litros diarios de agua en alimentación y limpieza.
