El pleno ordinario que celebra mañana la corporación silledense incluye en su orden del día la liquidación del presupuesto de 2016 que, un año más, muestra un resultado positivo: 163.146 euros. Pero los buenos datos de la gestión municipal se notan, sobre todo, en el remanente de tesorería, un concepto que mide la solvencia económica del concello mediante baremos como los fondos disponibles o los que se deben. Pues bien, este remanente es positivo por tercer año y alcanza los 542.727 euros.

El alcalde, Manuel Cuiña, destaca su satisfacción por estos resultados, más que nada porque tres ejercicios atrás, en 2013, este remanente aún se encontraba en números negativos: -396.327 euros. La administración local, en 2014, pudo presentar un presupuesto con un superávit con la misma cantidad que el remanente negativo, de modo que al cierre del ejercicio el remanente ya estaba en 196.116 euros, que en 2015 alcanzó los 389.748. Para Manuel Cuiña, esta progresión es fruto de "la reordenación de las cuentas, la mejora en la gestión de los tributos o el establecimiento de tasas para las grandes compañías [de energía y telecomunicaciones] que hasta hace poco no dejaban ni un euro en Silleda". A estas medidas se suman políticas de ahorro y de contención de gasto, que en los últimos tres años ronda los 900.000 euros.

El gobierno local adelantó ayer algunas cifras de las que mañana se examinarán en pleno. Así, en cuanto a los derechos reconocidos netos, que son los recursos que se obtienen tras restar los anulados y los cancelados, la cifra alcanza los 6,33 millones de euros, mientras que las obligaciones reconocidas netas (lo que se pagó durante el ejercicio) muestran una cuantía ligeramente inferior, 6,17 millones. Si restamos estas dos cantidades, obtenemos los 163.146 euros de liquidación mencionados.

El informe de Intervención señala que los pagos que se realizaron durante 2016 suponen el 94,7% de las obligaciones reconocidas, lo que se traduce en "un importante grado de ejecución del gasto, que a su vez demuestra que el presupuesto de 2016 estaba bien planteado", recalca el regidor. Sin salir del área de gastos, el ejecutivo local destaca el ahorro en gastos financieros, pero también la reducción en el pago de sentencias condenatorias.

En el presupuesto de ingresos, se produce un descenso en la recaudación de tributos directos (pasa de 1,96 a 1,89 millones), debido a que el tipo impositivo pasó del 0,60 al 0,53. Sí aumentaron los tributos indirectos (de 58.288 a 89.804), por aumentar las licencias de obras.