El Ministerio de Hacienda ha hecho públicos los datos provisionales de las liquidaciones presupuestarias del pasado año. Las cuentas indican que los gastos fueron 263.600 euros mayores que los ingresos, pero en esta situación de un balance contable negativo solamente están cuatro municipios. A la espera de ver los indicadores de la capacidad de ahorro de cada concello, lo cierto es que con las cuentas del año pasado en la mano Lalín gastó 825.800 euros más de lo que ingresó. El balance es de 16,3 millones y 17,1 respectivamente. En Silleda el saldo fue positivo en 188.000 euros tras unos gastos totales de 5.889.589. Vila de Cruces empleó 105.200 euros más de los que llegaron a su departamento de recaudación, que fueron poco más de 4 millones. En Rodeiro la diferencia es positiva en unos 35.000 euros. Agolada, inmerso en un plan de control sobre sus cuentas debido a las delicadas finanzas municipales, tuvo unos ingresos de 3,1 millones y los gastos fueron de 2,2. Y Dozón "ahorró" 98.000 euros. A Estrada manejó unos ingresos de 14,5 millones y un gasto de 14,4. Y Forcarei presenta un superávit de 131.000 euros. Por último, Cerdedo gastó 113.000 euros más de sus 1,6 millones de ingresos.